Parece que solo es cuestión de tiempo para que se formalice lo que sería la llegada de Adrián Rubalcava al frente del Metro de la CDMX, lo que podría hacerse oficial en los próximos días.
Cuando comenzó a deslizarse esta posibilidad en días previos, causó extrañeza porque el exdiputado local, federal y exalcalde de Cuajimalpa gobernó en una demarcación que no cuenta con este sistema de transporte.
No obstante, nos cuentan, el movimiento tendría más tintes políticos: aprovechar una buena relación de Rubalcava con el líder sindical del Metro, Fernando Espino.
Trasciende que Rubalcava, por su pasado priista, tendría cierta afinidad con Espino, quien es conocido por su militancia tricolor, y con ello se buscaría que el exalcalde de Cuajimalpa logre “calmar” al sindicato del Metro que, administración tras administración, resulta ser una férrea voz crítica.
¿Será que Rubalcava llega al Metro para negociar la paz con Espino?
La cola del lobo
Quien debe estar preocupada, nos dicen, es Adriana Sigler, cercana colaboradora del diputado federal “neomorenista” Víctor Hugo Lobo Román. Y es que Sigler, quien fungió como responsable de Finanzas del Partido de la Revolución Democrática en la Ciudad de México durante 2023, dejó de pagar impuestos al fisco.
Nos dicen que el tema es más que complicado, ya que Sigler y su jefe andan tan campantes, ahora en Morena, sin importarles la serie de tropelías que le hicieron al partido del sol azteca, al que renunciaron exhibiendo ante los medios de comunicación sus credenciales.
Y es que nos cuentan que la administración de Sigler es investigada a detalle por la Unidad Técnica de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE), pues en la revisión del informe de errores y omisiones se detectaron irregularidades como la falta del pago de impuestos al IMSS y la falta de contratos firmados por los trabajadores.
El desfalco atribuible a Adriana Sigler por el INE asciende a más de 7 millones de pesos… Nada más.