Otro rompecabezas

Queda atrás el partido México-Portugal, este empate a dos goles que surge de una alineación bizarra del “profe” Juan Carlos Osorio, en donde solamente se entienden él y su cuerpo técnico, lo importante es que los jugadores estén convencidos, que haya convicción, lo demás, lo que usted y yo y otros colegas opinemos la verdad no es relevante.

Alfredo Domínguez Muro Alfredo Domínguez Muro Publicado el
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Queda atrás el partido México-Portugal, este empate a dos goles que surge de una alineación bizarra del “profe” Juan Carlos Osorio, en donde solamente se entienden él y su cuerpo técnico, lo importante es que los jugadores estén convencidos, que haya convicción, lo demás, lo que usted y yo y otros colegas opinemos la verdad no es relevante.

Lo importante son los resultados y el “profe” Osorio ha jugado, desde que llegó a la Selección Mexicana así, sin entenderle, por eso le llaman Juan “Cambios” Osorio, si se mueve para acá, si se mueve para allá, si pone a Carlos Salcedo de lateral y a Miguel Layún que no juega ni en los recreos y de pronto se nota esto, pero bueno, al final salió el 2-2 gracias a las cuestiones absolutas, que son el balón parado, que esta muy bien trabajado y desde luego la técnica individual. Con eso salió adelante el equipo mexicano y en esto incluyo a “Memo” Ochoa y sus cuatro paradones.

Pero terminado este tema del partido, este resultado que pone al equipo mexicano con tranquilidad, viene otro rompecabezas para la Selección Mexicana.

Aunque antes del otro rompecabezas para el “profe” Juan Carlos Osorio, las notas más importantes del día son tres: el triunfo de Alemania ante Australia, le costó trabajo a los de Joachim Löw, que por cierto, para darnos una idea del campeón del mundo con qué seriedad juega la Copa Confederaciones, trae un equipo absolutamente alterno, de jóvenes con quienes se estaría preparando para el siguiente Mundial, probablemente, aunque no trae a la selección que está jugando las Eliminatorias y que va invicta, de ese tamaño.

Pero por otro lado, el tema no menor de Hirving Lozano, que viaja a Eindhoven a hacer exámenes médicos y regresarse.

Para darle una idea, si el vuelo que realizó era un vuelo privado, seguramente así fue, son 3 mil 300 kilómetros de aeropuerto a aeropuerto, es decir de México irse a Chicago a comprarse unos calcetines, unos chocolates, algún perfume y regresar el mismo día, y después encarar un partido, en menos de 24 horas, ante la selección de Nueva Zelanda.

Esto no es cosa menor, porque si tomamos en cuenta las alternativas que tenía el “profe” Osorio, bueno, afortunadamente en el caso de Hirving Lozano está Jürgen Damm, sin duda; está Javier Aquino, que podría estar ahí listo; en fin, el equipo mexicano en cuanto a la defensa ya podría utilizar a Alanís, probablemente, ver que Carlos Salcedo esa no era su posición, a lo mejor algo más agresivo, eso que lo entienda el “profe” Osorio, para qué empezamos a especular, porque lo que digamos usted y yo de todos modos vamos a quedar mal.

Lo importante en estas rotaciones es que son partidos en muy corto tiempo y se requiere, él decía, en una situación que yo no había escuchado a ningún técnico nunca cuando se trata de un partido importante a este nivel, que estaba acordado que Vela jugaría medio tiempo y Giovani otro medio tiempo, bueno, ¿y las circunstancias?.

Pero el “profe” Osorio se entiende, mantengamos ese hilito de beneficio de la duda cuando lo que importan son los resultados y ahí se están dando.

Y por el otro lado, la otra nota extracancha es el triunfo de Florentino Pérez para la presidencia del Real Madrid, este es un tema que no es menor, nadamás le digo, para ser candidato a la presidencia del Real Madrid hay que tener 20 años de militancia, mínimo, y mantener activos, en bancos o dentro del territorio español, por 75 millones de euros, por eso no se presentó nadie más, objetivo: mantener a Cristiano Ronaldo contento.

Por lo pronto ahí están las cosas en este día de viaje para la Selección Nacional y mantengamos ese hilito, si el “profesor” Osorio sigue dando resultados hay que recordarle que a Nueva Zelanda hay que ganarle no por uno, no por dos, sino por tres, para entonces estar en ventaja en relación al último partido, especulando que ahí se defina el pase de la Selección Mexicana a la siguiente ronda.

Así están las cosas pues, pero conste a Nueva Zelanda se le puede golear, pero para meter el tercero antes hay que anotar el primero y el segundo, las camisetas nunca han jugado solas.

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