La violencia hacia nosotras las mujeres no se detiene, junio se convirtió en el mes más letal para nosotras: 370 mujeres fueron asesinadas en el país, es decir, 12 homicidios de mujeres al día. Esto debe parar.
La estrategia de seguridad para las mujeres no está funcionando, como no funcionan los abrazos, no balazos. La prevención contra la muerte de cientos de mujeres parece no existir.
Por eso me extraña que ante estas cifras se continúen negando recursos etiquetados en el Presupuesto 2022 a los refugios para mujeres que sufren violencia intrafamiliar.
Especialistas y organizaciones civiles han señalado y demostrado que los feminicidios en su gran mayoría comienzan por violencia intrafamiliar; detener los recursos para los refugios es negarle a las mujeres el derecho a vivir.
Por eso la importancia de dotar de recursos a las instituciones que trabajan en favor de la mujer, como son los refugios para quienes viven violencia intrafamiliar.
Los refugios para mujeres son el último espacio donde se protege y resguarda la vida de cientos de mujeres, y también de sus hijos e hijas. Negarle recursos a estos espacios es convertirlas en una cifra más de homicidios dolosos o de feminicidios.
No lo digo yo, lo dicen las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Junio registró 89 casos de feminicidio, que sumados a las 281 mujeres víctimas de homicidio doloso, en ese mes, estamos hablando de que 370 mujeres fueron asesinadas en todo el país.
Durante el primer semestre de 2022, el homicidio doloso de mujeres aumentó 1.3 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando se registraron mil 379 casos en todo el país. En el primer semestre de este año se registraron mil 398.
Las llamadas de emergencia al 911 por incidentes relacionados con violencia contra las mujeres aumentaron 22.2 por ciento en el primer semestre de 2022, con respecto al de 2021.
No apoyar los refugios de mujeres es apoyar a los violentadores, es apoyar a los victimarios en lugar de estar del lado de las mujeres, de las víctimas. No se puede hablar de un gobierno de paridad cuando dejas a la deriva a las mujeres ante sus agresores.
Es indispensable mantenernos unidos, hombres y mujeres, en la lucha de la no violencia hacia nosotras, porque la violencia contra nosotras no es un tema de género, es un tema de justicia y de paz.
Urge actuar, urge dotar de recursos a los refugios, de lo contrario habrán más de 300 mujeres asesinadas cuando termine agosto.