Redes de Poder: El alborotado

Quien anda alborotando la gallera es Jesús Zambrano Grijalva, pues se le ha olvidado que ya no es dirigente del partido que no existe, puesto que perdió el registro en las pasadas elecciones.

Nos hacen notar que se ha dedicado a dar entrevistas a diestra y siniestra, presumiendo que tiene el visto bueno de los Partido de la Revolución Democrática en las 13 entidades donde conservó el registro, para usarlos de plataforma hacia una nueva fuerza política.

Pero se le olvida que la mayoría de los dirigentes de esas entidades lo aborrece. Incluso presume liderazgos como él, vividores de la política y con buen gusto por la fiesta, los restaurantes y autos de lujo.

A Zambrano también le pasó desapercibida la decisión del Instituto Nacional Electoral que dio parte al Sistema de Administración Tributaria sobre el pago de más de 50 millones de pesos a empresas sospechosas, que un día después de recibir sus respectivos pagos, desaparecieron.

Pero Zambrano no era solo el dirigente, lo integraban otros liderazgos que formaban parte de la Dirección Nacional Ejecutiva. Hay algunos que tienen esqueletos en el clóset. Y lo saben de sobra.

Discreto segundo plano

Tal como lo prometió, Andrés Manuel López Obrador se ha resguardado en casa y, al menos desde el inicio de este sexenio, no se ha mostrado públicamente. Sin embargo, esto no le ha impedido mantener comunicación directa con su familia, particularmente con su hijo Andrés López Beltrán.

Se dice en el sureste que el expresidente de México se siente muy a gusto en su casa de Palenque, Chiapas, donde en los últimos días de diciembre, fue visto conversando con su hijo desde una vivienda que cuenta con videovigilancia y que se encuentra junto a un hotel.

Un secreto que los trabajadores de este inmueble y los vecinos de la zona han intentado mantener, ya que, cada vez que personas y curiosos preguntan si el tabasqueño reside en este lugar.

Adelgazan administración estatal

En unos días más la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios dejará de ser un organismo autónomo del Gobierno del Estado de México para convertirse en una dependencia del Instituto de Salud.

La iniciativa al respecto ya está en comisiones de la Legislatura estatal y sin duda será aprobada por la Diputación Permanente el próximo mes de febrero.

Al final del día, nos comentan, no habrá cambios de fondo en la dependencia que ha instrumentado medidas contra la corrupción.