Nicolás Maquiavelo fue un convencido de que el político (para su tiempo se trataba de algún príncipe), invariablemente, debería contar con dos factores: fortuna y virtud, para triunfar como tal.
Es el caso de Jesús Reyna García, hoy convertido en flamante gobernador interino en el estado de Michoacán.
Gracias a la mayoría priista y a no pocos perredistas, el Congreso local otorgó ayer domingo la tercera licencia a su cargo como mandatario estatal a Fausto Vallejo, por un periodo hasta de 180 días (seis meses).
El ahora interino de Michoacán es uno de esos extraños casos que aparecen en la política nacional.
Un priista chapado a la antigua, Reyna García, quiso ser gobernador constitucional en el 2007, pero tronó como chinampina en la elección que ganó el perredista Leonel Godoy.
El ahora Jesús de Michoacán ha tenido notables y notorios maestros en el arte de “gobernar”. Ahí están Ausencio Chávez, quien como gobernador lo designó, primero, procurador de Justicia y, después, secretario general de Gobierno (1994), cargo en el que fue ratificado por otro notable, Víctor Manuel Tinoco Rubí.
Los michoacanos, después de esta tercera licencia médica a Vallejo, deberán estar orgullos que los gobierne un interino perdedor. Nada más hay que recordar la película de la elección para ejecutivo estatal del 11 de noviembre del 2007, para corroborar el tercer lugar que en aquella ocasión obtuvo el hoy afortunado Reyna García.
Hace seis años nuestro personaje de marras obtuvo un total de 353 mil 676 votos que significaron el 24.30 por ciento de los sufragios emitidos, quedando en tercer lugar de las preferencias electorales, detrás de Leonel Godoy Rangel y Salvador López Orduña.
Las crónicas periodísticas de la época señalan que el mismo día de la elección el hoy gran Jesús michoacano, reconoció su derrota (…).
Fortuna y virtud, dice Maquiavelo en su obra “El Príncipe”.
La fortuna de Reyna García, fue que se haya enfermado Fausto Vallejo. Y la virtud del ahora gobernador interino, fue el haber ocupado el mejor lugar en el mejor momento para sus intereses.
Con ello evitó, por segunda ocasión, el rechazo de la ciudadanía que nunca lo vio con tamaños para ocupar la gubernatura.
En este espacio podemos adelantar que no habrá elecciones extraordinarias en Michoacán y que Reyna está “condenado” a terminar lo que empezó Fausto Vallejo.
¡Hagan sus apuestas señores¡
Otra tribu en el PRD
Marcelo Ebrard Casaubón es la cabeza visible del enésimo grupo que se conforma al interior del Partido de la Revolución Democrática.
Pero Manuel Camacho Solís es la mano que mece la cuna.
Todo indica que al interior del perredismo la memoria histórica no existe. Corrían los años 1987-1988, lapso en el que la oposición de izquierda fue perseguida, que el acoso del gobierno federal era absoluto.
Manuel Camacho Solís y Marcelo Ebrard, eran parte del grupo que acosaba a lo que, en 1989, se convirtió en el Partido de la Revolución Democrática.
De las acosadas por el gobierno era la izquierdista Rosario Robles Berlanga.
Y como dice la canción: “Como han cambiado las cosas…”
Doble juego del Arzobispo de León
Alfonso Cortés Contreras, jerarca eclesial en León, Guanajuato, así como el vocero de esa Arquidiócesis, José de Jesús Ibarra, con todo el oportunismo que exige el momento en la región que controla Vicente Fox, realizaron una jugada magistral con la que han quedado bien con Dios y con el diablo.
En un primer acto la Arquidiócesis, a través de la vocería, dio a conocer un comunicado que establece que “la Iglesia siempre condenará cualquier propuesta que tenga como cometido el dañar a las personas, así como cualquier práctica económica, social, de salud o lúdica que dañe la dignidad de la persona (legalización de la marihuana)”.
Luego, en el segundo acto, apareció Cortés Contreras, quien declaró: “Cuando hay un ambiente familiar sano, social, la persona humana no crece con esos vacíos profundos que vienen a llenar cualquier tipo de vicios, como el alcoholismo, las drogas y tantas adicciones que vienen a llenar esos vacíos de falta de cariño de los niños, de falta de acompañamiento”.
Para finalizar la obra, el Arzobispo leonés, interrogado sobre el uso médico de la cannabis, respondió:
“Si, yo creo que eso, la ciencia tiene que utilizar aquellas cosas que ayudan a la salud de las personas, pero esto es otro planteamiento, una ciencia que es honesta, una ciencia que tiene ética, sabe distinguir que es lo que es un bien para el ser humano y qué es lo que es un vicio, aquí estamos hablando de dos cosas diferentes”.
No hay que pasar por alto que el jefe Fox convocó la semana pasada, en su rancho, a un Foro para debatir sobre la legalización de la mariguana.