Soy creyente y practicante de la religión que me dieron mis padres.
Creo que el individuo y la sociedad en general se vuelven mejores cuando se tiene un sentido de pertenencia a un todo, a una religiosidad.
Sin embargo, soy defensora del estado de derecho y por tal motivo de la aplicación de la ley.
Por ello no dejo de lado el tema de la alcaldesa de Monterrey y la entrega de las llaves a Jesucristo, en un acto público y propagandístico más que de sus propias creencias.
No hablaré desde este punto pues ya ha sido mas que discutido.
Yo lo que quiero es pedir, contario a Margarita, que se le regrese con urgencia la ciudad a la alcaldesa, para que se haga cargo de ella, más allá de ocuparse de sus fotografías.
Si vemos, en el primer cuadro de la ciudad tenemos calles y banquetas sucias, con basura y papeles.
Las banquetas están rotas y obstruidas por bolsas, botes, vendedores o postes.
También observamos en Monterrey que hace unos días la colonia Independencia -a donde todos los dineros estatales, federales y municipales se han dirigido- fue nota de ocho columnas pues un grupo de vecinos linchó a los asaltantes y malvivientes que los exprimían día con día.
Es decir, ante la ausencia de la autoridad, hicieron justicia por su propia mano.
Segura estoy que no será Jesús quien mandará a la Policía para que actúe, sino la alcaldesa que se quiere hoy lavar las manos con esta entrega de llaves.
Adicionalmente vemos cómo aumenta la nómina municipal, pero al mismo tiempo los tránsitos se quejan de sus despidos y bajos salarios.
Así como vemos el deterioro de los señalamientos de tránsito en algunos puntos de la ciudad, donde el alto ya uno lo hace por la forma de la señal, pero no porque se distinga su contenido gráfico.
Por otro lado, en los límites entre San Pedro y Monterrey la hierba está crecida, las calles llenas de baches y desechos de material de construcción, así como en algunas áreas verdes de San Jerónimo y tampoco será Jesucristo el que venga y limpie.
Segura estoy que orar le hace bien al ser humano y a quien está en cargos públicos más, pero la responsabilidad es terrenal y de acuerdo a las creencias de cada quien se verá si en el más allá se le reditúa.
La alcaldesa de Monterrey se equivoca al creer que entregando las llaves al Señor, el problema de robos se detendrá en la colonia Garza Nieto, o en el sector tan desatendido alrededor de la avenida Venustiano Carranza, donde los vecinos no sólo tienen que cerrar con rejas sus casas, sino agregar candados.
Considero que bien hace Margarita en pedir a su ser supremo ayuda, en juntarse a agradecer por sus bendiciones, pero no puede olvidar que la responsabilidad es de ella y de nadie más.
Espero que esto no se considere difamación, pues los hechos están a la luz…
El tema de la difamación sale, porque por otro lado finalmente el gobernador decidió dar sus recomendaciones para vetar la ley mordaza que se había planeado en el Congreso del Estado por una diputada aparentemente bien intencionada y por un diputado que buscaba meter gol.
Bien por el gobernador, al escuchar a la sociedad civil por primera vez en su vida.