Nadie con tantito sentido común, podría suponer siquiera que el Comité Olímpico Mexicano (COM) proponga o apoye como sucesor de Don Mario en ODEPA a un directivo mexicano.
Sería una contradicción, un bofetón a los demás 41 países miembros, algo así como asumir la propiedad del organismo dirigido por Don Mario desde 1975 hasta su fallecimiento hace unas semanas, nadie excepto Ivar Sisniega, hoy presidente en funciones.
Lo ideal para el COM sería, en memoria de Don Mario, no apoyar ninguna candidatura mexicana ni de otro país, esperando la votación.
Para Ivar Sisniega, esta es la oportunidad única de retirarse de la contienda con un gesto que lo honraría y le permitiría hacer alianzas para el futuro, de otra manera la derrota que sufriría sería vergonzoza.
Lloverían bofetones
Ayer por la tarde, después del homenaje que el COM y la Organización Deportiva Americana (ODEPA) rinden a la memoria de quien fuera su presidente desde 1975, Don Mario Vázquez Raña, el Comité Ejecutivo de ODEPA se reúne con dos temas centrales, el seguimiento a los preparativos de los inminentes Juegos Panamericanos Toronto 2015 a celebrarse en julio, y los pasos a seguir para la sucesión presidencial.
De acuerdo a sus reglamentos, la ODEPA es presidida, a la ausencia del presidente, por el primer vicepresidente, cargo que hoy ocupa Ivar Sisniega, quién se ha movido por todos lados para no solo mantener el interinato hasta la celebración de la próxima asamblea de julio en Toronto, sino para hacerse en definitiva de la presidencia
‘Si no es herencia’…
Ha sido un comentario que ya se toma a chunga entre algunos directivos al conocer las intenciones de Ivar Sisniega para postular su propia candidatura.
Lo de herencia se entiende cuando se dice que Ivar esgrime que Don Mario lo nombró primer vicepresidente con la intención ( nunca expresada por el desaparecido Vázquez Raña) de sucederlo en la presidencia de ODEPA.
Los movimientos de Ivar se han tornado de sutiles en un principio, a descarados e impositivos en estos últimos días, cuando abiertamente ha solicitado apoyos entre funcionarios de varios países que no le dicen ni sí ni no.
En el Comité Olímpico Mexicano, del que por cierto no es miembro del Comité Ejecutivo, cargo indispensable para ser propuesto y promovido, también hace su lucha, solo que aquí la ecuación no da para más, habría que dar de baja de forma inmediata en Asamblea Extraordinaria a alguno de esos miembros que voluntariamente acepte, hasta hoy todos han dicho un no rotundo.
Ya hay voces de entre los varios funcionarios de los Comités Olímpicos de América que han arribado desde el miércoles, tratando de realizar pequeñas rondas informales previas a la Asamblea de este día, se les puede ver en varios pasillos por el Hotel Presidente Intercontinental, sede del evento, tratando de esbozar candidatos a la sucesión de Don Mario.
La Comisión Ejecutiva está formada por 16 funcionarios, aunque se reúnen solo 15 por el fallecimiento de Don Mario, dos de ellos son mexicanos, Ivar Sisniega como primer vicepresidente y Jimena Saldaña, brazo derecho de Don Mario por casi 30 años, como secretaria general, se incluye también a un representante de los atletas, los 15 van con voz y voto.
Urgente hacer alianzas
El COM, que dirige Carlos Padilla, seguramente con sesatez y diplomacia olímpica, pero principalmente una buena jugada política, de la que Don Carlos, veracruzano al fin, sabe un rato, estará estudiando la mejor forma de fomentar unión y democracia, retirando cualquier vestigio de apoyo a la presidencia de un mexiciano o de un cercano a Don Mario, lo que le permitirá cerrar amarres y alianzas para buscar, ahora sí por default, uno o dos puestos en el ejecutivo.
IVAR es un tipo inteligente y conoce de sobra la política deportiva, sus méritos no le alcanzan por ahora al no ser miembro del Comité Ejecutivo, lo más sensato aunque le duela, es retirarse de la contienda públicamente ante el Comité Ejecutivo, gesto que seguramente le abriría caminos en la entruncada política olímpica, de otra forma, ¡que se agarre por la paliza electoral que le van a poner! Así de fácil…
