La industria energética es fundamental para que el país sea competitivo, por ello el impulso al financiamiento de proyectos en esta materia se vuelve de vital importancia, especialmente, cuando se trata de la generación de energías renovables, pues hay un gran potencial en el mercado.
Consciente de ello, el 28 de noviembre pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que Altamira, Tamaulipas, contará 30 mil millones de pesos de inversión en el sector energético, al programarse la instalación de fábricas de equipos para plantas de licuefacción de gas, que apoyarán en el complejo ubicado frente a costas de esta entidad, lo que se traducirá en crecimiento económico del país, mejorar la calidad de vida de sus habitantes y aumentar la competitividad nacional. Tan solo a principios de julio de este año, CFE y Pemex anunciaron asociaciones con firmas privadas para ejecutar cuatro proyectos valorados en 12 mil 500 millones de dólares.
Actualmente, existen firmas y convenios de inversionistas extranjeros en conjunto con el Gobierno federal para invertir en desarrollo de energía, pero no están concluidos, además, se debe proteger y dar certeza a la inversión extranjera en un Estado de Derecho, y es lo que buscamos y en lo que hemos estado trabajando desde la Comisión de Energía del Senado de la República.
Sin embargo, no ha sido tarea fácil, a pesar de la compra por parte de México de la refinería Deer Park, en Texas, la construcción de Dos Bocas en Tabasco y las cinco refinerías más que tenemos en territorio nacional, con lo que se proyecta que en 2023 y 2024 se produzcan 858 mil barriles de gasolina y 542 mil de diésel, reduciendo la dependencia de la importación de combustible, cuyo costo en lo que va de año ha subido en torno a 20 por ciento.
Esto se logrará con la inversión necesaria para modernizar las refinerías existentes, optimizando su producción para garantizar el abasto y no depender de otros países para la refinación, como sucede actualmente.
Asimismo, la CFE en su Plan de Negocios 2022-2026 señala que cuenta con 214 proyectos y programas de inversión relacionados con el mantenimiento de líneas de transmisión y subestaciones de potencia por 81 mil 31 millones de pesos. En cuanto a la distribución cuenta con 111 proyectos relacionados con la modernización de subestaciones, entre otros, por 142 mil 869 millones de pesos.
La guerra entre Rusia y Ucrania también ha sido un factor determinante para complicar la situación a nivel mundial tanto de la generación de energía como del mercado petrolero; se han disparado los precios a nivel internacional, sobre todo en la refinación.
Los trabajos que encabezo en la Comisión de Energía del Senado se enmarcan en el plan de autosuficiencia energética, una de las grandes apuestas del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El plan proyectado aspira a cumplir con uno de sus mantras ideológicos: la soberanía energética, que también busca contener el precio de la gasolina y el alza por el aumento del precio del crudo, mediante una menor necesidad de comprar combustibles ya refinados en el extranjero. Todo encaminado a beneficiarnos todos, es decir, el pueblo de México, cumpliendo con el humanismo mexicano.