No se podía esperar otra respuesta de la población en Sinaloa, sobre todo de la gente de Culiacán, tras las evidentes omisiones del gobierno que encabeza Rubén Rocha Moya, que tomar sus propias acciones preventivas.
Y es que a pesar de que desde el lunes no han parado los actos de violencia, bloqueos y enfrentamientos en las calles de la capital del estado, la respuesta oficial fue que estaba “todo bajo control”, a pesar de que los hechos demostraban todo lo contrario.
Sin ninguna respuesta prácticamente, y a pesar de no haberse suspendido oficialmente las clases, las rutas de transporte o decretado el cierre de negocios, lo cierto es que las escuelas lucieron vacías, el transporte opera bajo mínimos y los comercios bajaron sus cortinas. ¿Por qué hasta el jueves el gobierno de Rocha tomó medidas para realmente proteger a la población? Eso sí, con el puro anuncio de cancelar la ceremonia de conmemoración por el Grito de Independencia no se acaban los problemas, y ni con el refuerzo federal parece el gobierno estatal estar cerca de recuperar el control.
¿Omisión o sabotaje?
Hasta el momento, y a la espera de que avancen las indagatorias, las causas de la fractura que se registró en el vertedor de una de las lagunas del nuevo Parque Ecológico Lago de Texcoco, podrían ser por deficiencias en las obras hidráulicas, las cuales, por cierto ya habían sido denunciadas por integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra.
Ahora ,ante la pérdida de 2 millones de metros cúbicos de aguas que fueron a parar al canal de aguas negras, el Gobierno federal, a través de la secretaria del Medio Ambiente, María Luisa Albores, mantiene reuniones con los integrantes del Frente, a quienes les han planteado que no descartan la verdadera causa de que estos hechos hayan sido un sabotaje. Lo cierto es que el esclarecimiento se ha convertido en un asunto de máxima prioridad, nos dicen.