La machista y retrógrada Ley Electoral de Nuevo León, que aprobaron los diputados del PRI y el PAN, una vez más quedó evidenciada ayer en la sesión del Consejo General del INE donde se aprobaron los criterios para salvaguardar el principio de paridad entre géneros en las elecciones del 2018.
Lo escribimos aquí hace meses: no importa lo que aprueben los legisladores, no importa lo que ellos crean entender por paridad de género horizontal, no importa el “derecho” que creen tener los alcaldes actuales para reelegirse, la paridad de género es un principio superior y una deuda histórica del Sistema Electoral Mexicano.
Lo dijo muy claro ayer el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, cuando habló de garantizar la paridad de género horizontal en las elecciones del próximo año.
“No son producto de una decisión del legislador, sino de una interpretación que del tema de paridad se ha hecho en sede jurisdiccional y en sede administrativa”.
Más claro imposible.
Ayer fue el INE, pero mañana será el Trife el que los exhibirá cuando les tumbe a sus candidatos hombres.
Le sobran senadores al Frente Opositor
Las negociaciones a nivel federal para integrar la lista de candidatos que postulará el Frente Amplio Opositor en Nuevo León cada vez se ponen más interesantes.
En el PAN con aspiraciones legítimas al Senado hay varios apuntados: están los Víctores: el alcalde de San Nicolás, Víctor Fuentes y el exedil de Santa Catarina, Víctor Pérez, además de las diputadas federales Brenda Velázquez y Ximena Tamáriz, cuyas posibilidades se incrementaron ayer luego de la resolución del INE para salvaguardar la paridad de género horizontal en la postulación de candidatos.
Pero como lo comentamos hace unas semanas aquí, Movimiento Ciudadano está impulsando para el Senado al exgobernador Fernando Elizondo y al diputado local Samuel García.
Y en el CEN albiazul no ven mal entregar la candidatura al Senado a MC, si en el resto de las posiciones –alcaldías y diputaciones federales y locales – ya no se reparten más posiciones.
Pero el problema es que el PRD también quiere la candidatura al Senado para el diputado federal Waldo Fernández.
PRI: durmiendo con el enemigo
De los recientes nombramientos en el PRI de Nuevo León el que más sospechosísmo ha provocado es el de Pablo Rodríguez Chavarría como secretario de Acción Legislativa.
Y el tema no es que como responsable de los relaciones con el Congreso se haya designado a un priista cuestionado por su paso como subsecretario de Administración del exgobernador Rodrigo Medina.
Lo que los priistas no alcanzan a entender es que el dirigente priista Pedro Pablo Treviño haya nombrado a uno de los abogados que trabaja en el despacho jurídico que asesoró al gobierno de Jaime Rodríguez para defenderse en el caso del cobijagate.
Pero si luego nos enteramos que ese despacho es el que tiene Eugenio Valdés, asesor jurídico del Congreso de Nuevo León, el nombramiento de Rodríguez Chavarría en el PRI de Nuevo León se entiende por otras razones.