El IMSS-Bienestar: ¿Sectorizado a la Secretaría de Salud o al IMSS ordinario?

El 15 de agosto falleció en Nayarit Aylin Milagros, una niña de ocho años de edad. Perdió la vida debido al dengue.

Nayarit es un estado donde al igual que en muchas otras entidades, despuntan casos graves de la enfermedad transmitida por picadura de estos peculiares mosquitos.

Inicialmente fue llevada desde su comunidad hasta el Hospital General No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la capital nayarita. 

“Mi niña estaba tan mal que no pudo atenderla el IMSS; no había lugar. No tuve opción y la llevé a Puerta de Hierro, porque me dijeron que allí podrían salvarla”. 

Después de 10 días en este hospital privado, Aylin desafortunadamente falleció.

Pero lo peor aún estaba por llegar: el hospital privado en el que fue atendida retuvo la entrega de su cuerpo porque sus familiares no podían pagar una deuda de más de un millón y medio de pesos.

¿Cómo hemos llegado a este punto en el que la salud de los más vulnerables se convierte en un lujo inalcanzable?

Este caso no solo es un golpe a la conciencia colectiva, sino que expone las grietas profundas que aún persisten en nuestro sistema de salud.

Con este desafortunado caso se ejemplifica claramente lo que debe entenderse por un “modelo de atención” dentro del Sistema Nacional de Salud; por una parte, lo asistencial, es decir la prestación de la atención médica tanto por instituciones públicas como privadas.

Por otro lado la salud pública: acciones para controlar plagas (mosquitos), vacunación, promoción de la salud y un largo etcétera que corresponden a los Servicios Estatales de Salud, (Modelo de Atención a la Salud para el Bienestar DOF 2022).

Carencias del IMSS-Bienestar

El IMSS-Bienestar, creado como un Organismo Público Descentralizado, prometió una atención gratuita y accesible para quienes no cuentan con seguridad social.

Nayarit fue el primer estado en ceder sus hospitales al IMSS-Bienestar. Sin embargo, al estar sectorizado de facto al IMSS ordinario, surgen dudas sobre su eficacia para atender a los más desprotegidos.

El IMSS ordinario opera en un contexto distinto, con prioridades diferentes y, mantener al IMSS-Bienestar bajo esta estructura no parece ser la mejor opción.

La realidad es que la salud de los mexicanos sin seguridad social no puede seguir siendo manejada como una simple extensión de un organismo con otra misión.

Es necesario un enfoque más alineado con la realidad de millones de mexicanos que dependen del sistema público para sobrevivir.

Facultad de la Secretaría de Salud

Es aquí donde surge la propuesta lógica y urgente de sectorizar el IMSS-Bienestar a la Secretaría de Salud.

La Secretaría de Salud es la entidad rectora en la formulación e implementación de políticas de salud pública en México.

Su función es garantizar que todos los mexicanos tengan acceso a servicios de salud de calidad, sin importar su condición social o laboral.

Al sectorizar el IMSS-Bienestar bajo su mando, se podría asegurar una mayor coherencia en la ejecución de la formulación de políticas en todo el sector salud, enfocando los esfuerzos en aquellos que más lo necesitan.

El reciente establecimiento del Servicio Nacional de Salud Pública (SNSP) busca precisamente crear un marco unificado para la salud pública en México.

El SNSP tiene el potencial de coordinar de manera efectiva las políticas de salud, integrando las acciones preventivas y curativas bajo una misma estrategia.

El Modelo de Atención a la Salud para el Bienestar (MAS-Bienestar) asigna a los Servicios Estatales de Salud (SESA) un papel crucial en la gestión de la salud pública.

Sin embargo, algunos gobernadores han comenzado a reemplazar a los titulares de las SESA por perfiles administrativos, bajo el argumento de que el IMSS-Bienestar se encarga de los aspectos operativos.

Esta decisión es, francamente y por decir lo menos, un error estratégico.

Necesidades médicas de la población

La salud pública es mucho más que la gestión administrativa. Requiere de un conocimiento profundo del campo médico, de la ciencia detrás de las políticas, y de la capacidad para responder a crisis sanitarias.

El caso de Aylin Milagros nos recuerda lo que está en juego. La salud no puede ser un lujo ni un derecho condicionado a la capacidad de pago.

Es el momento de que se tomen decisiones con análisis profundo, apegadas a las necesidades reales de atención médica que requiere la población:

• Sectorizar el IMSS-Bienestar bajo la Secretaría de Salud.
• Recuperar el carácter rector de esta Secretaría.
• Fortalecer a las SESA con liderazgo médico y apoyarlas en garantizar el rol que deben de jugar en el SNSP.

Con decisiones correctas y asertivas se debe seguir avanzando en la ya entrante administración de la doctora Claudia Sheinbaum.