Las impugnaciones presentadas por distintos actores políticos del PRI, en contra de la convocatoria para renovar la dirigencia tricolor, que consumaría la reelección de Alejandro Moreno al frente del Comité Ejecutivo Nacional, no parece que finalmente tenga mucho futuro, esto luego de que se hiciera público el proyecto de resolución del magistrado Reyes Rodríguez, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en el que plantea que sea el propio PRI, a través de su Comisión de Justicia Partidaria, quien resuelva los juicios promovidos por algunos expresidentes del partido. Aún falta que el resto de los integrantes del pleno del TEPJF voten el proyecto, pero no se espera realmente que pueda haber alguna diferencia significativa. Con el control que mantiene “Alito”, lo cierto es que al día de hoy luce más fácil que se vote por expulsar a los inconformes a que sus reclamos sean escuchados por los órganos internos.
El conflicto que Rocha alimentó
Las protestas por el conflicto político que se vive en la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), después de meses de tensión, llegaron a la capital del país, con grupos de trabajadores y estudiantes inconformes, y hasta la tribuna de la mañanera, en la que el presidente López Obrador dijo que no tomaría partido. Más allá de los señalamientos de invasión a la autonomía de la UAS, derivada de una reforma a la Ley de Educación Superior a nivel local, lo que no se puede pasar por alto es la propia responsabilidad del gobernador sinaloense, Rubén Rocha, quien prácticamente cada semana desde su conferencia de los lunes, arremete contra las autoridades universitarias, lo que sin duda ha abonado al conflicto. Pero lo que en Sinaloa muchos ven es una ofensiva de Rocha, de apoderarse políticamente de la UAS y su venganza en contra de quienes en su momento fueron aliados políticos. El que esté libre de pecado…
Con argucias, se niegan a morir
No solo el PRD a nivel nacional se resiste a perder el registro tras los pésimos resultados electorales, sino que a nivel local también hay partidos que mediante juicios e impugnaciones aún quisieran hallar un resquicio para seguir viviendo del presupuesto. En el Estado de México, por ejemplo, ya inició el proceso de liquidación de Nueva Alianza y el Consejo General del órgano electoral local le ha designado a un interventor responsable del control y de la vigilancia directa del uso y destino de los recursos y bienes del partido.
Sin embargo, el partido mantiene la lucha en tribunales electorales buscando mantener su registro a nivel local, aunque algunos actores ya andan acercándose a otros institutos.