Aunque es el protocolo oficial, algo llamó la atención en el Quinto Informe de Gobierno de Rodrigo Medina, el de sus invitados que organizó por la noche.
Porque, como marcan los cánones, primero presentó al titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, enviado en representación del presidente. Luego, a otro secretario de Estado, al de Economía, Ildefonso Guajardo.
Todo hasta ahí muy normal, pero luego presentó al senador Emilio Gamboa Patrón y así continuó. Sin embargo, con quien se quedó la imagen de la pantalla durante la presentación de varios asistentes, fue con Guajardo.
Ahí se las dejamos.
La tensión Medina-Arellanes
La relación política entre la alcaldesa y potencial candidata del PAN a la Gubernatura y el gobernador Rodrigo Medina sigue emanando demasiada tensión, tan espesa, que hasta podría cortarse con un cuchillo cada vez que están cerca.
Tensión negativa. Y ayer así se sintió la entrada al Congreso del Estado para que el mandatario estatal rindiera su Quinto Informe de Gobierno ante los legisladores.
Primero llegó el gobernador, que se fue caminando del Palacio de Cantera al legislativo, acompañado de Álvaro Ibarra, Jorge Domene y Adrián de la Garza.
Y ya a las puertas del Congreso se da cuenta que no está esperándolo la alcaldesa, ni hay diputados panistas, como se acostumbra.
Así que la comitiva estatal se metió a la oficina que está frente a la entrada al legislativo, a esperar a Margarita Arellanes.
Y así pasaron cinco minutos, hasta que la alcaldesa llegó vía la torre administrativa, acompañada de sus chambelanes, perdón de los diputados albiazules. Fue entonces que ambos personajes entraron al Congreso.
Pero eso sí, el gobernador le sacaba un paso de delantera y la alcaldesa ni volteaba hacia el mandatario estatal.
Y ya que ingresaron al pleno para subir al estrado, Arellanes tiraba una sonrisa y una mirada picarona hacia el gobernador. ¿Qué tensión!…
Por un city manager
Hoy Evolución Mexicana y Vertebra preparan un anuncio importante para la ciudad.
Se trata de un evento con panelistas sobre la creación de la figura del city manager para la ciudad, un cargo público para un administrador de los servicios de capital regia.
Es decir, ahora que los trienios podrían ser sexenios en las presidencias municipales con reelección, un city manager no tendría que entrar en esos berenjenales de las campañas y si se queda otros tres años o no, sino ponerse a trabajar en que la ciudad tenga los mejores servicios.
Un cargo de administrador que le dé continuidad al drenaje pluvial, el alumbrado, la recolección de basura, la pavimentación y la vigilancia de las calles, sin meterse en asuntos de política.
Los panelistas que invitarán son Charly Ancira, excity manager de Brownsville, Texas; Pedro Torres, profesor del Egap y Octavio Chavez, de la Asociación Internacional del City Manager versión Latinoamérica.
