Humillada y 
derrotada… al aire

El 14 de febrero pasado se transmitió la última entrevista de Elba Esther Gordillo en libertad.

Fue en el programa “La entrevista por Adela”, en la señal principal de Televisa, después del noticiero estelar.

Con dicho producto, se estrenó el espacio que nació de las conversaciones que la misma Micha realizaba en su noticiero.

La que fuera lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación durante 23 años, fue aprehendida días después de presentarse en los foros de avenida Chapultepec.

Juan Carlos Altamirano Juan Carlos Altamirano Publicado el
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El 14 de febrero pasado se transmitió la última entrevista de Elba Esther Gordillo en libertad.

Fue en el programa “La entrevista por Adela”, en la señal principal de Televisa, después del noticiero estelar.

Con dicho producto, se estrenó el espacio que nació de las conversaciones que la misma Micha realizaba en su noticiero.

La que fuera lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación durante 23 años, fue aprehendida días después de presentarse en los foros de avenida Chapultepec.

Procesada por lavado de dinero, desvío de fondos pertenecientes al sindicato y operación de recursos de procedencia ilícita, la chiapaneca intentó su mejor retórica, en lo que se convertiría en una antesala mediática a su detención.

Después de revisar el material en varias ocasiones, a tres meses de su transmisión, y hoy, día de los docentes, hay varias citas que vale la pena recordar.

AM: “Dicen la maestra Elba Esther Gordillo es la responsable del rezago educativo en este país. Usted es absoluta responsable de eso…”.

EEG: “Ay qué bonitos, ¿y ellos? Qué simpático ¿no? ¿y la gente es tan ingénua que se lo va a creer?”.

AM: “Sabe que sí, porque usted goza de muy mala fama pública. Usar al sindicato como herramienta o como moneda de cambio, eso es de los que se le acusa a usted”.

EEG: “Al final la política es negociar. Nosotros hacemos política”.

AM: “¿A poco será Chuayfett el que acabe con Elba Esther Gordillo?”.

EEG: “No, no es Chuayfett, ni nadie. La vida misma, yo me tengo que ir, los años pesan”.

AM: “¿Hasta cuándo maestra? ¿Hasta cuándo?

EEG: “Hasta donde me den las fuerzas, hasta donde pueda. Y si es un día, dos, esos serán”.

AM: “Cuando (el Presidente EPN) nombra al Lic. Chuayfett, acusa recibo?”.

EEG: “No acuso recibo, porque no tengo porque acusarlo, pero sí digo, caray ¿y ahora qué vamos a hacer?”.

AM: “Usted tiene sus fichas y las usa. Y las ha usado para hacer algunos nombramientos… Es pregunta”.

EEG: “Y es correcta, está usted en su profesión, por eso me gusta, porque aquí se habla la verdad y no hay de que aquí te quiero y aquí te pego”.

AM: “Cuando se habla de Elba Esther Gordillo es sinónimo de corrupción, de inmoralidad. Esa imagen ¿es completamente infundada?”.

EEG: “Sí, definitivamente, soy una mujer que ha trabajado mucho. Vivo bien, tengo con que vivir”.

AM: “¿Usted ha llegado a pensar que su poder va a la baja frente al gobierno?”.

EEG: “No me interesa si el gobierno me ve a la alta o a la baja. Me interesa que respeten al gremio”.

Además de recordarnos el “Quinazo” de Salinas, los tiempos y formas en los que se dio la “caída” de Gordillo, evocan a marzo de 2004, al “Bejaranazo” en el programa de Víctor Trujillo, “Brozo”.

En esta ocasión, a la entrevistada también se le notó derrotada y humillada al aire, la diferencia es que “la maestra” ni siquiera llegó a la puerta de Los Pinos.

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