El pasado 15 de agosto marcó un antes y un después en la historia de nuestro país. Por primera vez en 200 años de vida independiente, una mujer recibió de manos del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la constancia que la acredita como presidenta electa de la República Mexicana.
La doctora Claudia Sheinbaum Pardo, nuestra virtual presidenta, se ha convertido en un símbolo de la lucha por la igualdad y la justicia en México, liderando un movimiento que no solo representa un cambio de gobierno, sino un cambio de era.
Durante siglos, la Presidencia de México fue un espacio reservado exclusivamente para hombres; 65 presidentes precedieron a Claudia Sheinbaum, pero ninguno pudo alcanzar la magnitud del respaldo popular que ella logró.
Con casi 36 millones de votos, su triunfo no solo es histórico en términos de género, sino también en la contundencia del mandato popular que ha recibido.
La victoria de la doctora Sheinbaum es una prueba irrefutable de que el pueblo de México ha despertado, consciente de su fuerza y de su capacidad para moldear el futuro de la nación.
Este triunfo, sin embargo, no estuvo exento de obstáculos. La oposición, en un intento desesperado por minar la legitimidad del proceso electoral, judicializó la elección, llevando el caso hasta el máximo Tribunal Electoral.
Pero ni las artimañas legales, ni los recursos absurdos pudieron alterar la voluntad de millones de mexicanos y mexicanas que han apostado por la continuidad y la profundización de la Cuarta Transformación.
Como lo afirmó nuestra presidenta electa, este logro no es un triunfo individual, sino colectivo: “El día de hoy no llego sola, llegamos todas.”
Compromiso con la 4T
En su primer discurso como presidenta electa, Claudia Sheinbaum reafirmó su compromiso con el legado de la Cuarta Transformación y con los principios que rigen nuestro movimiento.
Prometió seguir los pasos del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien con su liderazgo y visión, fundó este gran movimiento de esperanza y cambio para México.
“Nos debemos al pueblo de México”, afirmó Sheinbaum con la determinación que caracteriza a los grandes líderes.
Este es un momento de celebración, pero también de reflexión y responsabilidad. Celebramos que se haya respetado la voluntad del pueblo de México, que ha refrendado su apoyo al proyecto de la Cuarta Transformación.
Reconocemos, con orgullo, que por primera vez en nuestra historia, México tiene una presidenta, y presidenta se escribe y se pronuncia con A. Y respaldamos, con firmeza, la importancia de mantener los principios y las ideas que han guiado nuestro movimiento desde su fundación.
Ejes principales de gobierno
El camino hacia adelante es claro. Apoyamos a nuestra presidenta electa en los puntos de gobierno que ha planteado: los programas sociales, la búsqueda de la paz con atención a las causas, un sistema de salud universal, gratuito y de calidad, y la educación como pilar de una sociedad más justa y equitativa.
La Cuarta Transformación avanza, y con la doctora Claudia Sheinbaum al frente, el futuro de México está lleno de posibilidades.
Hoy más que nunca, debemos estar unidos y comprometidos con el proyecto de nación que hemos elegido.
El triunfo de nuestra virtual presidenta, Claudia Sheinbaum, es un triunfo para todas y todos, y juntos, seguiremos haciendo historia.