¿Qué es ser un artista? o ¿cuál es el quehacer de un artista? o ¿A qué se debe que unas personas son artistas y otras no? ¿Alguna vez se lo han cuestionado, queridos lectores?, ¿ustedes han aspirado a realizar ese oficio que en ocasiones parece inalcanzable y solo contados seres humanos lo logran?
Estas reflexiones tal vez parecen descabelladas, pero creo que merecen nuestra atención, para lo que sea que escuchemos, veamos o leamos, porque no todo el arte es igual, y tampoco a quienes lo generan se les debe encasillar en un solo campo de creación.
David Bowie decía que él, más que un músico o compositor, se consideraba a sí mismo como un generalista, es decir, una persona que bien podía experimentar con sus creaciones musicales, pero que en su vida privada pintaba, hacía escultura, videoarte, y mucho de este material permanece inédito hasta el día de hoy.
En 2016, con 69 años de edad recién cumplidos, Bowie murió repentinamente de cáncer hepático, o, mejor dicho, nunca lo hizo público. Lo que aún fue más enigmático, fue que el 8 de enero de ese mismo año, justo el día de su cumpleaños, liberó su último disco Blackstar, que fue grabado un año antes.
Se pensaría que todo estaba dicho del legado Bowie, pero no, en 2017 el cineasta Brett Morgen comenzó a trabajar en un documental oficial aprobado por sus deudos, y un lustro después es que podemos ver el resultado con Moonage Daydream, que se estrenó mundialmente en Cannes y que actualmente llega a México a la Cineteca Nacional y, próximamente, al Festival Internacional de Cine de Morelia.
Morgen tuvo acceso a un archivo de más de cinco millones de piezas, fotografías, dibujos, pinturas, grabaciones, películas y diarios que eran de Bowie. El director por poco y no logra el proyecto, porque en enero de 2017 le dio un paro cardiaco, que lo tuvo en coma una semana, pero una vez reestablecido continuó haciendo este documental.
Confieso que no soy seguidor ferviente del generalista británico, conozco sus grandes éxitos, sé poco de sus personajes como Ziggy Stardust, y previo a ver este largometraje, pues no sabía si realmente mi concepción de Bowie iba a cambiar o si me seguiría dando igual su trayectoria.
La realidad es que este filme es un caleidoscopio único, un viaje de ida y vuelta a todo lo que Bowie creó en vida. Se descubre un poco más detrás de quién era él como persona, sus influencias, sus preocupaciones, su eterna humildad y respeto por el mundo que lo rodeaba.
Moonage Daydream es un diccionario de Bowie y acerca a los neófitos a conocerlo de cerca, pero algo que reconozco es que tampoco es un documento definitivo, recordemos que tiene el sello de “oficial” por parte de sus herederos.
Es de reconocerse el trabajo de Morgen, porque sintetizar en dos horas todo el material al que tuvo acceso es una labor titánica. Espero que la película tenga una corrida comercial decente, porque debe verse para que el público que conozca o no a Bowie vea más de este generalista que rompió fronteras del tiempo y espacio.
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