Heineken México: Expansión bajo la sombra de controversias

Las tensiones legales con los cebaderos mexicanos son un ejemplo claro de las prácticas cuestionables de Heineken
Julio Pilotzi Julio Pilotzi Publicado el
Comparte esta nota

Heineken enfrenta hoy serios señalamientos en México por prácticas que parecen contradecir los valores de sostenibilidad y responsabilidad social que promueve en su discurso corporativo, y aquí en esto no les ayuda los que se le venden como los “expertos en comunicación”. Aunque presume realizar inversiones millonarias, como la planta en Yucatán que refuerza su capacidad en el sureste del país, estas acciones no han logrado disimular un patrón preocupante de controversias que involucran a la empresa.

Las tensiones legales con los cebaderos mexicanos son un ejemplo claro de las prácticas cuestionables de Heineken. Los agricultores han acusado a la empresa de imponer contratos abusivos, precios injustos y restricciones que limitan su capacidad para vender a otros compradores. De acuerdo con Heineken, el tema está solucionado pero hasta llegó a amenazar con denunciar a estos trabajadores del campo.

Estas demandas no solo exponen una relación comercial desigual, sino que también arrojan dudas sobre el compromiso real de Heineken con el desarrollo sostenible de las comunidades que forman parte de su cadena de suministro. En lugar de apoyar a estos pequeños productores, la cervecera parece priorizar su propia rentabilidad a expensas de quienes dependen de estas relaciones comerciales para subsistir.

Además, la expansión de Heineken en regiones como Yucatán ha generado serias preocupaciones sobre el impacto ambiental, particularmente en el uso de agua en zonas que ya enfrentan estrés hídrico. Mientras que la empresa celebra sus avances tecnológicos y su visión a largo plazo, no ha sido clara ni transparente sobre cómo planea mitigar los efectos negativos que su operación pueda tener en los recursos naturales y las comunidades locales.

Esto ha llevado a que activistas y habitantes locales cuestionen si las promesas de Heineken realmente se traducen en beneficios tangibles para el medio ambiente y las personas.

Heineken debe enfrentar estas críticas de manera directa y contundente si espera mantener su legitimidad en el mercado mexicano.

Más allá de inversiones y discursos optimistas, es esencial que demuestre con acciones concretas un verdadero compromiso con la equidad, la sostenibilidad y la colaboración con las comunidades que sostienen su operación. Sin estas medidas, la empresa corre el riesgo de ser vista no como un aliado del desarrollo, sino como un ejemplo más de corporativismo desmedido que prioriza el lucro por encima de las necesidades humanas y ambientales. Más, en otra entrega.

Nautica Naúma Cancún

Naúma y la marca estadounidense Nautica anunciaron Nautica Residences by Naúma, el primer desarrollo co-branded en Cancún. Este proyecto residencial busca combinar lujo, comodidad y sostenibilidad, ofreciendo un estilo de vida inspirado en la experiencia de un resort. Ubicado en el Caribe mexicano, el desarrollo es liderado por Isaac Zonana Saba y se enmarca en una estrategia para atraer inversión, generar empleos y fomentar el turismo en Quintana Roo. Los detalles del proyecto serán revelados en los próximos días.

Inversión hídrica

El Gobierno de México ha puesto en marcha el Plan Nacional Hídrico, un programa que busca mejorar la gestión y el acceso al agua durante los próximos seis años. La iniciativa contempla una inversión inicial de 20 mil millones de pesos en 2025 para desarrollar nueva infraestructura, mejorar la existente y sanear los ríos Lerma-Santiago, Atoyac y Tula.

Este proyecto incluye la revisión de concesiones para garantizar un uso más equitativo del recurso, la simplificación de trámites y la implementación de un modelo a largo plazo para optimizar el sistema hídrico del país. Con 16 proyectos estratégicos en su primera etapa, la propuesta busca enfrentar los retos actuales del agua y sentar las bases para una gestión sostenible en el futuro.

Voz en off

La reciente expansión de Vemo en Guanajuato con la instalación de 12 cargadores para vehículos eléctricos, aunque se presume como un avance hacia la movilidad sostenible, deja preguntas abiertas sobre la verdadera efectividad y alcance de este tipo de iniciativas en un país donde los retos estructurales en la electromovilidad son considerables.

¿Con 12 cargadores en un estado con alta actividad industrial realmente se contribuye a un cambio significativo en el panorama de la movilidad limpia? Penoso anuncio que debía ser un proyecto más sólido sin la premura de presumir una “expansión” de su negocio en el país…

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil