Otro titubeo de Qatar 2022: Cambia fecha inaugural

En el más estricto sentido de la improvisación, el Comité Organizador de la Copa del Mundo de Qatar 2022 presentó otro titubeo a 103 días del pitazo de apertura: meditar el cambio de la fecha inaugural con el adelanto de un día, lo que en el terreno de la logística ocasionará mella, en especial para el bolsillo de los fans asistentes
Héctor Quispe Héctor Quispe Publicado el
Comparte esta nota

Esta columna fue cerrada a las 20:00 horas del 10 de agosto de 2022, luego de que un día atrás la agencia informativa internacional AP reveló las sesiones extraordinarias de la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA) para estudiar el adelanto de la fecha del inicio de la Copa del Mundo de este año.

De confirmarse la especie, podrás consultar el parte oficial del organismo aquí.

La competición programada para realizarse del lunes 21 de noviembre al domingo 18 de diciembre podría entonces arrancar el 20 del penúltimo mes del año en curso.

El diario español 20 Minutos publicó que era inminente el cambio que se hará oficial el jueves 11 del mismo mes, con el argumento de haber consultado a fuentes de la organización y que la razón principal es beneficiar al país sede que de esta manera jugaría el domingo 20 de noviembre ante Ecuador, que pasaría a ser el encuentro inaugural.

Hasta antes de esta modificación todo estaba previsto para que el lunes 21 abrieran las acciones Países Bajos contra Senegal, dentro del Grupo A, mientras que los anfitriones aparecerían hasta el tercer juego a los sudamericanos, luego de que Inglaterra hiciera lo suyo ante Irán, ambos cotejos correspondientes al Grupo B

El encanto de un magno evento no solo es la realización del mismo, sino la planificación de este. Un problema más en el Mundial de futbol más accidentado de la historia fue propiciado por la propia FIFA, con el anuncio de adelantar un día el inicio de la edición XXII de la máxima justa.

Se trata, en efecto, de la segunda vez que se cambia la agenda del magno evento, ya que las fechas originales eran las que se marcan en la tradición desde el primer Mundial Uruguay 1930 en junio-julio, desde se dio a conocer la sede de Qatar en 2010.

¿Y EL FAN? MAL, ‘GRACIAS’

De confirmarse la especie, se desatará un caos en el plano de la organización del público asistente.

Por obvias razones, no es lo mismo programarse para llegar en una fecha distinta. Se trata de un Mundial muy caro para el sector turístico. Un día extra de hotel puede no ser un obstáculo más pesado que el de buscar una noche extra previa a 100 días de iniciar la competición. ¿Y qué tal los vuelos cerrados? Se trata de una temporada alta porque el Mundial concluirá a una semana de la Navidad.

Para asistir a un Mundial para un paquete básico cada turista mexicano requerirá de un promedio de 90 mil pesos, moneda nacional –con localidades para tres partidos, vuelos con múltiples escalas y hospedaje–. Se avecina una tormenta de demandas de las empresas y particulares perjudicados.

Lamentablemente, el fan, el eslabón más importante de la cadena alimenticia que es la industria del espectáculo a la que pertenece el deporte profesional es con frecuencia ignorado o desprotegido.

UNA COMPLICACIÓN TRAS OTRA

El 2 de diciembre de 2010, la FIFA anunció el otorgamiento de las sedes de las ediciones 2018 y 2022 del Mundial de futbol en su categoría masculina absoluta, por lo que Rusia y Qatar resultaron los países organizadores de manera respectiva.

A su vez, el camino de tal designación tuvo su propio kilometraje. Desde el 15 de enero de 2009 se recibieron las candidaturas; el 19 de febrero del mismo año fue el cierre de admisión y el 16 de marzo fue el límite de recepción de formularios de registro. El 14 de mayo de 2010 fue el plazo para recibir los informes de los candidatos registrados para el dictamen final descrito.

Qatar le ganó el sprint a Estados Unidos, que en un principio deseaba organizar su segunda Copa del Mundo en 2018, luego de hacerlo en 1994. Después se pronunciaron a favor de 2022 y finalmente por razones comerciales propusieron un mejor momento para 2026, que de forma oficial fue aprobado por la FIFA en el primer Mundial tripartita de la historia, debido a que el país de la bandera de barras y estrellas compartirá la organización de algunos partidos con Canadá y México –que tendrá 10, pero la FIFA parece ignorar la solicitud de que la inauguración sea en el Estadio Azteca–.

Los directivos mexicanos también habían levantado la mano en 2009 para tener la oportunidad de ser la casa de un tercer Mundial mayor, como sucedió en 1970 y 86, por lo que las autoridades de la FIFA contrapropusieron se sumaran al esfuerzo estadounidense.

También Corea del Sur y Japón se habían postulado para albergar el Mundial 2022, pero el primer país no contaba con la infraestructura para construir estadios de un aforo mínimo de 80 mil espectadores y el segundo decidió concentrarse mejor en su designación de alojamiento de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020.

Desde 2009, Qatar emprendió una feroz campaña para difundir argumentos de por que debían organizar el Mundial 2022, entre ellos que contaría con la tecnología adecuada para hacerle frente a las altas de temperaturas que en la mitad del año occidental llegan a superar los 50 grados centígrados.

Sin embargo, el 19 de marzo de 2015 el portavoz de la FIFA, Walter de Gregorio, le informó al mundo que el Mundial de Qatar 2022 se jugaría finalmente en fin de año, entre noviembre y diciembre, para evitar el problema de las altas temperaturas. También anunció que por primera vez se jugaría en 28 días, cuatro menos que las ediciones anteriores desde que compiten 32 selecciones, a partir de Francia 98, para asegurar el desarrollo de la competición en cuatro
semanas cerradas.

De esta manera, se determinó así que fuera el primer Mundial no celebrado en año boreal –término que viene del latín borealis o viento del norte. En la mitología griega Bóreas era el dios del viento invernal devorador de mal carácter llegado del norte y el más fuerte de todos–.

LOS ‘JUGADORES’ INDESEADOS

Veintidós: Cifra mágica, capicúa, es decir, que se lee lo mismo –o casi– al derecho y al revés.

Por la misma razón que los Juegos de Tokyo 2020 debieron conservar su naming, es decir, el nombre comercial que le da origen a su marca aunque el Comité Olímpico Internacional debió realizarlos en 2021, es que Qatar 2022 debía efectuarse sí o sí.

De hecho, hay que recordar que las fechas del Mundial se determinan desde ocho años antes.

Toda la parafernalia comercial es más fácil de realizar en namings con números redondos.

Los primeros adversarios del dictamen de la FIFA en la designación de Qatar como sede fueron las cada vez más inconformes ligas en Europa. La Liga española y la Premier League inglesa pusieron en dedo en la herida: afectará el desarrollo de sus torneos, que tendrán que adelantarse un mes y deberán disputarse en pleno verano, con una reducción considerable de vacaciones para los protagonistas de la cancha.

Otro aspecto a considerar es el reloj biológico alterado, tal como lo analiza este servidor en el espacio El lujo del Deporte en la edición de noviembre de 2021 de la revista Playboy MX & Latam.

Se reseña ahí la charla con Enrique Garay en la cátedra en el Diplomado de Periodismo Deportivo Digital en la Escuela Carlos Septién García que tiene el privilegio de coordinar quien esto escribe. El cronista especializado en futbol americano –invitado por Iván Pirrón– reconoció el poderío comercial que tiene el futbol soccer desde que le tocó narrar para TV Azteca el Mundial de Alemania 2006, pero que perjudicó la planificación comercial de esta televisora en este 2022.

“Ese Mundial es un error, en el tema de programación no debería existir. Además de que rompes las ligas. Ahora que narré los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, los ejecutivos de Azteca me dijeron: ‘no sabes la bronca que se nos viene. Las ventas en televisión entran en automático a partir del Buen Fin. Se vende solita la TV. Si metes el Mundial en esa fecha (del 2022) me vas a obligar a vender el doble y eso no se puede hacer, porque no hay el doble de dinero, y el que existe en el mercado es el que se vende.

“’Además, el Mundial que ya se iba a vender en el verano ya no lo tengo y no tengo nada que vender’… Eso es”, expuso el hombre que ha cubierto 33 Super Bowls, siete Juegos Olímpicos, 12 Finales de la NBA y cuatro Mundiales de futbol soccer. #Sip

Fuentes externas: AP, 20Minutos.es; nota del autor en AM Querétaro y sus columnas en Playboy MX & Latam, Forbes.com.mx, el Heraldo de México y Fan Datos de CID Consultoría

¿Quién es Héctor Quispe?

Periodista y mercadólogo. Dirige CID Consultoría, casa de soluciones en cifras y contenidos enfocados en el fan y su identidad; es MBA en Dirección y Gestión de Entidades Deportivas, por la Universidad Europea de Madrid; tiene la especialidad de Periodismo Deportivo por el Programa Prensa y Democracia de la Universidad Iberoamericana. Coordina el Diplomado de Periodismo Deportivo Digital en la Escuela Carlos Septién García desde 2019, y da clases en el de Marketing and Communication for Sports Brands, en la Universidad Anáhuac. Su análisis es consultado por diferentes medios en torno a negocios y deporte: MKT & Business, Playboy MX & Latam, Red Forbes, MedioTiempo, Expansión, El País, Fox News, Telemundo, Televisa: Noticieros, Foro TV, TUDN e Infobae, entre otros. Es coautor del libro “Cómo hacer Periodismo Deportivo. Una visión Iberoamericana”, y publica esta columna cada jueves en la multiplataforma de Reporte Índigo.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil