Hay que morir para vivir
¿Te has dado cuenta de que antes de tu cumpleaños los días se vuelven más difíciles, las situaciones más tormentosas y todo parece mejorar a partir del día que cumplimos años?
Quiero compartirles en qué consiste este proceso para que puedan sacar el mayor beneficio de su fin de ciclo e inicien el siguiente lo mejor posible.
Festejar nuestro cumpleaños es sumamente importante. Al fin y al cabo es el final de un ciclo y el comienzo de otro. Es momento para cerrar lo que se necesite y para planear lo que haremos con esos 365 días que tenemos por delante...
Annette Manautou¿Te has dado cuenta de que antes de tu cumpleaños los días se vuelven más difíciles, las situaciones más tormentosas y todo parece mejorar a partir del día que cumplimos años?
Quiero compartirles en qué consiste este proceso para que puedan sacar el mayor beneficio de su fin de ciclo e inicien el siguiente lo mejor posible.
Festejar nuestro cumpleaños es sumamente importante. Al fin y al cabo es el final de un ciclo y el comienzo de otro. Es momento para cerrar lo que se necesite y para planear lo que haremos con esos 365 días que tenemos por delante…
Según la numerología, el año está dividido en siete ciclos de 52 días cada uno. En esta ocasión les hablaré de los dos más importantes, el último (séptimo) y el primero. Los 52 días antes y los 52 días después de tu cumpleaños.
El cierre de ciclo comienza 52 días antes de tu cumpleaños. Esto quiere decir que estás “muriendo” para él.
Este es el ciclo más delicado. Probablemente te sientas triste, nostálgico o tal vez percibas que las cosas no van bien. No te preocupes, solo piensa que estos síntomas son típicos de quien está despidiéndose.
En este ciclo se concretan proyectos o situaciones, trata de concluir todo lo que hayas iniciado con anterioridad.
Tus actividades parecerán retrasarse o retroceder en lugar de progresar. Las relaciones muy deterioradas pueden terminar por disolverse. Esto es para que puedas empezar el próximo ciclo con más energía.
En el séptimo ciclo experimentamos malentendidos con amigos o parejas, agotamiento físico y mental, cambios fuertes y situaciones dolorosas, pero todo esto tiene el propósito de hacer una gran “limpieza” interna.
Haz un esfuerzo por pasar estos días lo mejor posible. Toma conciencia del año que estás por concluir, reflexiona y analiza cuáles de las cosas que viviste ya no quieres llevarte al nuevo año.
Trata de no hacer nada que requiera un nuevo compromiso, como hacer compras importantes o iniciar relaciones o proyectos.
A partir del día de tu cumpleaños empieza tu primer ciclo de 52 días, así que pide todo lo que quieras y, si lo que pides es bueno para ti y para tu proceso, el universo te lo concede.
Este es un nuevo ciclo donde actúas con inteligencia, estás cargado de una fuerza que te permite ser organizado y responsable. En este ciclo se siembran las bases para el resto del año. Ciclo ideal para iniciar proyectos y abrir negocios.
Estos 52 días a partir de tu cumpleaños son muy positivos ya que tus actividades se estabilizan y lo que percibías como un problema parece ya no tener importancia. La tristeza se convierte en felicidad y todo lo que se hagas en estas siete semanas tiene grandes probabilidades de éxito.
Muchos romances, relaciones y uniones felices empiezan durante este ciclo, inclusive se dice que perduran. Utiliza todo tu poder y habilidades para llevar a cabo todos tus proyectos, este es el tiempo ideal para tomar riesgos. Es momento de actuar, la planificación debió concluirse en el período anterior a tu cumpleaños.
Es tan importante el séptimo ciclo como el primero. En el séptimo recibes una purificación total y completa de toda energía densa creada durante el año y en el primero viene un reacomodo en donde todo empieza a tomar su lugar. El séptimo representa la muerte y el primero la resurrección.
Una vez pasado tu cumpleaños, tienes 52 días para crear un nuevo año a tu gusto. Son 52 días de gracia en los que, todo funcionará a la perfección para ti. Aprovéchalos bien y… ¡que todos tus deseos se cumplan!