Hay de alcaldes a ‘alcaldes’ y alistan amarres en el PAN

Es cierto que les tocó bailar con la más fea.

Los alcaldes metropolitanos que concluirán sus periodos la próxima semana tuvieron que gobernar sus municipios en medio de la peor ola de violencia de la que se tenga memoria en la historia reciente de Nuevo León.

Pero fueron estas circunstancias adversas las que pusieron a prueba las capacidades de cada edil, su nivel de compromiso con la ciudadanía, pero sobre todo su temple para enfrentar a la delincuencia y al crimen organizado.

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Es cierto que les tocó bailar con la más fea.

Los alcaldes metropolitanos que concluirán sus periodos la próxima semana tuvieron que gobernar sus municipios en medio de la peor ola de violencia de la que se tenga memoria en la historia reciente de Nuevo León.

Pero fueron estas circunstancias adversas las que pusieron a prueba las capacidades de cada edil, su nivel de compromiso con la ciudadanía, pero sobre todo su temple para enfrentar a la delincuencia y al crimen organizado.

El resultado es muy diverso: están los alcaldes irresponsables, que en las primeras de cambio abandonaron sus puestos por sus carreras políticas. Están algunos ediles ineptos y los que hicieron lo que pudieron dentro de sus posibilidades y recursos.

No es casualidad que los alcaldes que gozan de mayor popularidad entre los regiomontanos, Mauricio Fernández, Jaime Rodríguez y Clara Luz Flores, son los que decidieron continuar en sus cargos y desecharon la oportunidad de ocupar algún otro puesto de elección popular.

Están los incumplidos como Fernando Larrazabal, Ivonne Álvarez, Benito Caballero, quienes antepusieron sus carreras políticas por encima de los intereses ciudadanos y abandonaron sus cargos.

Y están los ineptos como el panista Gabriel Navarro, de Santa Catarina, y el priista Luis García, de Juárez, quienes heredan municipios fallidos a sus sucesores.

Y hay algunos más como Edelmiro Cavazos que pagaron con su vida el ejercicio de su cargo.

Últimos amarres para el CDE panista

Las negociaciones para integrar el próximo Comité Directivo Estatal del PAN, que encabezará José Alfredo Pérez Bernal, próximo líder panista, siguen entre el grupo de la neocúpula y el del ex gobernador Fernando Elizondo.

Hay algunos panistas que tienen garantizada su inclusión en este órgano de gobierno albiazul: los alcaldes electos encabezados por Margarita Arellanes, Ugo Ruiz y Víctor Pérez, frente conocido ya como el “bloque Medellín”.

También como integrantes seguros del CDE anoten a Zeferino Salgado, director del Centro SCT y líder de la neocúpula, así como a su hermano Pedro Salgado, alcalde electo de San Nicolás.

La actual presidenta del Partido, Sandra Pámanes, junto con Juan Carlos Ruiz, coordinador del grupo legislativo del PAN, también tienen asegurado uno de los 30 lugares que serán designados mañana viernes por los consejeros panistas.

Como secretario general del PAN, Mauro Guerra, también tiene amarrada esta designación que debe ser ratificada por el Consejo Estatal.

‘Coco’ a la Fundación Bernardo Elosúa

El ex secretario general de Gobierno, José Luis “Coco” Coindreau, se perfila para ocupar la presidencia de la Fundación Bernardo Elosúa/José G. Martínez, que forma parte del PAN de Nuevo León.

Esta cartera, junto con la de la Secretaria Estatal de Promoción Política de la Mujer, forma parte de las posiciones que el grupo de la neocúpula cederá al grupo del panismo tradicional encabezado por el ex gobernador Fernando Canales.

José Alfredo Pérez Bernal, “el tal señor Pérez”, candidato único para la dirigencia estatal, ya habría extendido este ofrecimiento de manera informal al “Coco” Coindreau, a quien de entrada le agradó la propuesta del joven albiazul.

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