¿Hasta dónde nos abandonamos por la fe?
“Si la montaña no viene a mi, yo voy a la montaña”, el mantra inmortal de Mahoma nos ha dejado lapidado a través de los siglos el pensar de otro precepto religioso: “La fe mueve montañas”.
La lucha de cultos es lo que ha mantenido en disputa al mundo que busca tener la última palabra en la razón de ideologías.
Y es que todo se resume a algo tan sencillo, el sentido existencial de tres preguntas básicas ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos?
Hidalgo Neira“Si la montaña no viene a mi, yo voy a la montaña”, el mantra inmortal de Mahoma nos ha dejado lapidado a través de los siglos el pensar de otro precepto religioso: “La fe mueve montañas”.
La lucha de cultos es lo que ha mantenido en disputa al mundo que busca tener la última palabra en la razón de ideologías.
Y es que todo se resume a algo tan sencillo, el sentido existencial de tres preguntas básicas ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos?
Libres pensadores han traído doctrinas, pensamientos revolucionarios, ideologías que los hacen colocarse en nuevos mesías que mueven a masas en búsqueda de un sentido pero, ¿quién tiene la verdad absoluta?
Zoroastro, Moro, Bonaparte, Hitler, Gandhi, Bin Laden… como dicen los gringos “You name it”, solo basta con volcarse a la historia y encontrar personajes que prometen una utopía, pero terminan por ser exiliados, incomprendidos, condenados por la sociedad.
El poder nos convierte en salvajes de manera que al final solo importa la sobrevivencia.
La mente de un hombre nacido en 1911 germinó la imaginación de un escritor de ciencia ficción, que también sería militar y después dedicaría su vida a crear una filosofía que actualmente es una doctrina.
L. Ron Hubbard creó la dianética, pensamiento base para lo que después sería su ideología religiosa, la cienciología.
En el año 1954, Hubbard inició su peregrinar en Estados Unidos para que legalmente se tomara al culto como iglesia, lo cual lograron casi 40 años después, en 1993.
La incertidumbre rodea a la cienciología debido a su hermetismo y cómo es que sus miembros van escalando en el conocimiento de la doctrina por cuotas monetarias considerablemente costosas.
Los ojos del escándalo se han postrado nuevamente sobre esta presunta iglesia cuando la revista de chismes de la farándula hollywoodense Star publicó a inicio de julio en su portada el rumor de que Tom Cruise podría abandonar la cienciología, el cotilleo llegó a la editorial por un testimonial anónimo cercano al actor.
Y es que la hija de Cruise, Suri de 9 años de edad y su madre Katie Holmes no pertenecen al culto, por lo que esto ha marcado distancia entre el histrión y su familia, quien según la publicación ha estado ausente inclusive en cumpleaños de la menor.
El 13 de marzo la cadena HBO estrenó el documental “Going Clear: Scientology and the Prison of Belief”. En esta cinta se recopilan entrevistas de personas que pertenecieron al movimiento creado por Hubbard y da claro ejemplo de que esta iglesia tiene fundamentos cuestionables e inclusive violenta a sus fieles seguidores si se salen de la raya en sus cuestionamientos de fe.
El filme será distribuido en línea en Vimeo hasta septiembre, mientras sigue teniendo un estreno limitado en festivales y salas independientes alrededor del mundo.
La cienciología ha atacado al documental desde antes de su estreno, contratando desplegados de páginas completas en The New York Times y Los Angeles Times, a lo que HBO ha respondido favorablemente ya que intencionalmente ha sido publicidad gratuita para la película.
Más allá de si Cruise abandona o no a la iglesia de la cual ha sido uno de los portavoces efigies en los últimos años, una duda queda en el aire: ¿Hasta dónde llevamos nuestra fe antes del bien propio?