El suicidio es la tercera causa de muerte en adolescentes mexicanos. Al día, un promedio de cuatro niñas, niños y adolescentes se quitan la vida. Muchas de estas muertes son por ciberacoso.
Lamentablemente, los trastornos mentales son más comunes de lo que se piensa, y en muchos de los casos son minimizados incluso por los mismos afectados, por lo cual pasan desapercibidos entre quienes forman parte de su entorno.
Se estima que entre 400 millones y 500 millones de personas en el mundo han presentado algún trastorno mental en los últimos años
Un millón de personas se suicidan cada año, superando las muertes por guerras o desastres naturales.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud Mental, 18 por ciento de la población urbana de entre 15 y 64 años en nuestro país sufre algún trastorno mental, como ansiedad o depresión, y únicamente 25 por ciento recibe tratamiento.
La tasa más alta se presenta en jóvenes de 18 a 29 años: 11 casos por cada 100 mil habitantes, siendo los trastornos mentales el principal factor de riesgo para suicidio y otro tipo de lesiones autoinfligidas.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) reveló que durante 2020 mil 150 niñas, niños y adolescentes decidieron suicidarse, es decir, tres casos por día y casi el triple de los 392 casos de contagios por COVID-19.
El suicidio es un problema de salud pública que conlleva una tragedia no solo para las familias sino para la sociedad en su conjunto y puede prevenirse con una adecuada intervención, ya que se trata de un proceso que parte de una idea, seguida de la planeación y posteriormente de la realización de intentos para llegar a la consumación.
Se estima que en México tan solo 20 por ciento de las personas que requieren apoyo psicológico están conscientes de ello y de la necesidad de recibirlo.
Por desgracia, en nuestro país no hay una cultura sobre la prevención del suicidio, ni sobre la vital importancia que tiene la salud mental. Ir a terapia, al psicólogo, se cree que es para gente “enferma” , “loca” o “débil”, cuando la salud mental es tan prioritaria como la física.
La salud mental desencadena adicciones al alcohol y a sustancias ilegales, como la cocaína, anfetaminas y heroína, entre otras drogas que pueden llevar a perder la vida.
Es necesario y urgente promover una cultura sobre la salud mental, hacer campañas y establecer centros de apoyo en todo el país.
Sobre todo, es importante ser empáticos, brindar apoyo, escuchar y acompañar. Un abrazo a tiempo, una conversación, pueden salvar una vida.
Rompamos los mitos y prejuicios de la salud mental, las estadísticas señalan que son más los hombres quienes se suicidan, solo haciéndolo visible podemos reducir tan lamentables muertes. Hoy, como nunca, hablemos del suicidio.