Este miércoles se cumplirá un mes de que Jaime Rodríguez regresó al Palacio de Gobierno luego de su participación como candidato presidencial.
El regreso de “El Bronco” a la silla sólo intensificó más la disputa que siempre ha existido por el control del gabinete entre dos personajes muy cercanos al Ejecutivo.
Se trata de Manuel González, secretario general de gobierno, y Enrique Torres, exsecretario de Administración y operador de Rodríguez.
La administración estatal está dividida entre los que están en el grupo de González y los que están con Los Torres.
La disputa no sólo se ha traducido en filtraciones a la prensa, como el video de la esposa de González con un reloj Rolex, sino también en bloqueos de contratos y golpes bajos entre los funcionarios del gabinete.
Es precisamente esta guerra interna la que ha impedido que Enrique Torres haya regresado a la Secretaría de Administración del Estado.
Jorge Garza se ofrece con panistas
Luego de ser relevado de Fuerza Civil y enviado a una área inexistente en el Estado, el que busca nuevos aires es Jorge Garza Morales.
El jefe policiaco se promueve con los equipos de los alcaldes electos del PAN, Felipe Cantú y Zeferino Salgado, para ser considerado secretario de seguridad de Monterrey o San Nicolás, respectivamente.
Garza Morales ya trabajó como director de la Policía Regia, durante la gestión de Fernando Larrazabal, pero también dirigió la policía nicolaíta.
Hace dos semanas, luego de los escándalos de Fuerza Civil, Garza Morales fue relevado de esta corporación y designado subsecretario de seguridad del Estado, cargo que no existe actualmente en la estructura de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, a cargo de Bernardo González.
¿Qué dirá Manuel González, secretario de Seguridad, que tanto intercedió por Garza Morales y que hasta le inventó una subsecretaría de seguridad luego de ser destituido de Fuerza Civil?
Adrián regresa mañana a la Alcaldía
El que regresa mañana a la alcaldía de Monterrey es Adrián de la Garza.
El priista que perdió la reelección asumirá nuevamente el cargo a una semana de que termine su licencia de 100 días que solicitó para contender como candidato.
De la Garza tendrá que dividir su tiempo como edil entre atender la transición con el panista Felipe Cantú y concentrarse en la impugnación que presentó con la que se busca anular la elección del 1 de julio.
Es probable que esta semana el Tribunal Estatal Electoral resuelva la primer impugnación, pero luego faltará el fallo de la Sala Regional y Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Es decir: en el mejor de los casos sabremos hasta finales del mes de octubre, a días de que termine la administración, si las impugnaciones del alcalde Adrián prosperan o se ratifica el triunfo de Cantú.
Por lo pronto la ciudad de Monterrey tendrá que conformarse con un alcalde de medio tiempo.
