Gobernar un estado
¿Quién debe gobernar una entidad federativa? Todo parece indicar que el cómplice encargado de las finanzas públicas no es la mejor opción. ¿Acaso será el pariente que no puede empinar al antecesor? parece que tampoco.
Un partido con profesionales de vivir de la izquierda, pero con cargo al Presupuesto de Egresos Federal, ahora nos dice que tiene la fórmula mágica para reorganizar la estructura burocrática en un entorno de seguridad ciudadana.
Gabriel Reyes Orona¿Quién debe gobernar una entidad federativa? Todo parece indicar que el cómplice encargado de las finanzas públicas no es la mejor opción. ¿Acaso será el pariente que no puede empinar al antecesor? parece que tampoco.
Un partido con profesionales de vivir de la izquierda, pero con cargo al Presupuesto de Egresos Federal, ahora nos dice que tiene la fórmula mágica para reorganizar la estructura burocrática en un entorno de seguridad ciudadana.
Bueno, es tan inverosímil, como pensar que algún candidato surgido desde las bases amarillas pueda ser postulado como candidato. Siempre han tenido que hurgar en la base de inconformes del partido tricolor. Ahí están Sinaloa, Tabasco, Oaxaca y Guerrero.
Las postulaciones de Ríos Piter y Aureoles Conejo, serían el parte-aguas, ya que no se les puede encontrar pasado en la estructuras de los partidos de derecha o centro.
Sin embargo, ellos pertenecen y responden al alto mando tecnocrático, siendo esa corriente la que -por encima de los partidos- ha gobernado a nuestro país. Fue esa corriente, y no el menguado Yunque, el que puso a Fox y a Calderón, y quien lo dude que sólo revise los gabinetes de ese par de títeres del sector financiero nacional e internacional.
En efecto, tienen posibilidades de ser postulados e incluso de ganar las elecciones.
Pero quién votaría por una persona la que le tuvieron que poner un tono light para no ser menos. Con lo de “cocoa” paliaron un cúmulo de inseguridades que ya pagamos a nivel nacional con el hermano, que pensó que escondiéndose detrás de la milicia podría levantar la ceja y aparentar entereza, cuando en la mano mostró siempre el tremor del dipsómano.
En Michoacán se habla de Adrián Huerta como Sub-Virrey. En Guerrero de toda clase de opositores a la nueva izquierda, que es lo más cercano a la derecha, claro, después del PAN.
Acaso será tan limitado el espectro político en el interior. O más bien, es la cerrada visión de los partidos tradicionales, lo que nos ha traído hasta donde estamos.
Tras comprobar que la reforma política sólo es una forma distinta de repartir el pastel entre los mismos, las candidaturas ciudadanas languidecen y los mejores cuadros jamás verán su imagen en pendones, ni en debates mediáticos.
Pero es comprensible, cómo se le puede decir a una persona honesta y congruente que pase a formar fila con los responsables de lo que está pasando. En Brasil, Dilma demostró que el poderoso caballero campea por Latinoamérica.
Es cierto, no somos los únicos. Ahí está Maduro y una larga lista de políticos tropicales que nos compiten el liderazgo en generación de desempleados.
Se queja Acción Nacional de los abusos de los gobernadores, pero los suyos cojean, y duro, igual que los que provienen de otros partidos, Sonora es la incapacidad administrativa del gobernador de aquella entidad, pero nada hicieron para obligarlo a tomar decisiones de fondo en contra de la minera que ya lleva dos.
Lo bueno es que saldrá caro, poner a unos iguales a los que salen.