Crecer duele. No creo que haya nadie en el mundo que pueda decir que aprendió, maduró y fue mejor sin pasar momentos de estrés, angustia, enojo y frustración. Por eso se llaman crisis porque nos hacen crecer
Así lo aprendió desde muy joven Esther Riveroll, quien empezó su carrera en IBM, después de estudiar matemáticas aplicadas y computación.
Una noche, después de nueve meses de trabajo extenuante, estaba agotada, se caía de sueño. Por error, un clic inadecuado borró toda la información del cliente y no existía una copia de seguridad.
Eran el comienzo y el fin de su carrera. Su error pudo parar por completo la operación de la empresa, dejar pedidos sin entregar, con pérdidas millonarias. Lo que hizo fue dejar su cansancio de lado y dedicar los siguientes días a encontrar una solución, hasta que logró recuperar toda la información.
Fue frente a los directivos de la compañía, les pidió disculpas y se despidió. Estaba segura de que la correrían. Pero no fue así. El cliente quedó tan satisfecho con el resultado final y con el compromiso que mostró para resolver el error, que mandó felicitarla y eso le permitió construir una exitosa trayectoria en la industria tecnológica.
Así aprendió desde el arranque de su vida profesional que no importa el fracaso, sino qué haces con él. ”No importa lo que te pase. ¡Pa’delante, a aprender! El fracaso es importante para crecer. Porque si todo siempre te sale bien, no aprendes”, dice.
Después de este error en sus inicios, Esther llegó a ser manager de Marketing y Ventas de IBM, con una trayectoria de más de ocho años. Después, fue directora de Ventas de Oracle, Country Manager de Sybase, vicepresidenta de Innovación de SAP y directora general de Informatica para México, Panamá y Costa Rica.
Cuando Informatica cerró sus oficinas regionales, Esther y todo su equipo se quedaron sin trabajo de un día para otro. Fue el momento que la empujó a emprender y fundar Alldatum Business, centrada en estrategias y servicios de big data, data governance, cloud e internet de las cosas, que hoy tiene casi siete años en el mercado y da empleo a más de 60 personas.
Con esta exitosa carrera en el mundo de la tecnología, Esther sabe que seguirá cometiendo errores y enfrentando fracasos, pero sabe también que tiene la capacidad de salir adelante… Y el motor de sus dos hijos que siempre le dan la fuerza para rehacerse.
Ella nos comparte su secreto para enfrentar esos fracasos, que consiste en la mezcla perfecta de tres elementos: “Siéntate con la cabeza fría, deja a un lado las emociones y el miedo que te paraliza. Analiza las soluciones o las probables soluciones que tienes y ten la certeza de que quizás no sale perfecto, pero tú tienes toda la capacidad para resolverlo. Y la tercera y muy importante: si ves que no puedes sola, pide ayuda”.
Al final de cuentas, fracasar y cometer errores es tan natural como respirar. Como dice David Cancel en un artículo para INC: “No hay vergüenza en fallar. Pero si no aprendes nada, fallar es un desperdicio”.
Genaro Mejía es periodista digital y de negocios con más de 20 años de experiencia y LinkedIn Top Voices 2019