Todos los partidos de oposición traen su estrategia ante el llamado gasolinazo. El gobierno federal ya dijo que no habrá marcha atrás en el precio de los combustibles; sin embargo, hoy dará a conocer un plan de protección a la economía familiar. Los ciudadanos son testigos de que cada parte trae su plan y posiblemente sea testigo de que en la arrogancia de los partidos no se llegue a un buen acuerdo y todos los planes se vengan abajo. A estas alturas, partidos y gobierno ya deberían de tener una salida. ¿Hay salida?
De abuso de confianza
Las deslealtades en politica se muestran de diferentes formas. Dicen los que saben que un ejemplo claro de esto lo reflejan las acciones de José Reyes Baeza, director general del ISSSTE, quien se cree que camina con velo protector -¿de quién? Nadie sabe- no sólo orquestando extrañas movidas -si no, pregúntenle a Polo- sino operando políticamente en todo el país, principalmente queriendo recuperar lo perdido en Chihuahua, distraído totalmente de sus responsabilidades de servidor publico. Si eso no es deslealtad al presidente, Enrique Peña Nieto, que le dio la confianza, entonces nadie sabe lo que es.
Zapatero, a tus zapatos
La Iglesia católica no pierde oportunidad para dar su opinión de lo que pasa en el país. Pero de todo, ya nomás falta que al rato opine hasta de espectáculos. ¿Por qué le decimos esto? Porque ahora criticó la violencia con la que protestaron decenas de ciudadanos por el gasolinazo. Si bien es cierto que es reprobable que se manifiesten de esa forma dañando a terceros, la Iglesia católica debería de tener sus prioridades y dejar que sean las autoridades las que se encarguen de ese trabajo, porque ellos tienen mucha cola que les pisen.
