Pero el nombre “Garganta profunda” proviene de la película porno del mismo nombre (“Deep throat”, en inglés) escrita y dirigida por Gerard Damiano, protagonizada por la actriz Linda Lovelace, estrenada el 12 de junio de 1972.
Esta cinta, considerada la más exitosa, influyente y rentable del cine X, tuvo la particularidad de ser exhibida en toda clase de salas. Alcanzó ganancias de alrededor de 50 millones de dólares (900 mdd de hoy).
Un hito cinematográfico, tomando en cuenta que la inversión inicial para que viera la luz fue de 47 mil billetes verdes.
La trama es sencilla. Una mujer, interpretada por Lovelace, no consigue llegar al orgasmo, decide acudir al sicólogo, éste charla con ella, y encuentra la razón de su padecimiento: la joven tiene el clítoris en la garganta.
Su inesperado éxito, y el interés que provocó en el público masivo, alteró las buenas conciencias de Washington, al grado de que el entonces presidente Nixon y sectores conservadores republicanos intentaron crear cortinas de humo, prohibiendo la exhibición del filme, y procesar al productor o al director.
Después de varios intentos, lograron condenar al coprotagonista Harry Reems (sicólogo de Lovelace en la cinta) a cinco años de cárcel. Aunque el proceso traspasó administraciones e ideologías, finalmente fue el demócrata Jimmy Carter el presidente que confirmó la sentencia.
El drama alrededor de “Garganta profunda” y los fallidos empeños por censurarla, solo consiguieron lo contrario. La polémica y las diversas campañas a favor y en contra despertaron la curiosidad imparable del público que abarrotaba las salas.
La película convirtió de la noche a la mañana a Linda Lovelace en el personaje más popular y deseado de los setentas. Pero la fama no sería suficiente para esta actriz porno que comenzó su carrera como prostituta en Nueva York.
Después del inusitado éxito de “Deep throat”, Linda hizo otras películas X que pasaron desapercibidas. Incluso se aventuró en el cine convencional con “Linda Lovelace for president”, pero resultó un descalabro más.
Mientras tanto, la vida personal de Lovelace se iba a pique. Se divorció del que fue su marido, proxeneta y manager durante varios años, alegando que la obligaba a ejercer la prostitución y la pornografía.
La actriz derivó en una activista del feminismo radical y antiporno. Llegó a declarar ante legisladores: “Cuando ven la película ‘Garganta profunda’, están viéndome siendo violada. Es un crimen que la película se continúe mostrando; había una pistola apuntando a mi cabeza todo el tiempo”.
En 1980 publicó su autobiografía, “Ordalía”. En este libro advertía a las jóvenes contra los peligros de dedicarse a la pornografía, relatando como a ella la habían obligado a hacerlo a punta de pistola.
Tuvo dos hijos de un segundo matrimonio, mismo que finalizó en 1996. Linda murió en un accidente automovilístico en Denver, Colorado, en 2002.
En una semana se estrena en México “Lovelace”, largometraje protagonizado por Amanda Seyfried, dirigida por Rob Epstein y Jeffrey Friedman. Fue presentado en el pasado festival de Sundance, alcanzando críticas bastante favorables. La cinta cuenta la vida de Linda Susan Boreman, nombre verdadero de la polémica actriz.
Por cierto, Linda siempre sostuvo que no cobró un dólar por participar en “Garganta profunda”. Aseguraba que su esposo solo recibió mil 250 dólares por realizar tareas de producción.