El pasado 9 de marzo, Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), exhibió pruebas que muestran cómo el exsecretario de Seguridad Pública en el gobierno de Felipe Calderón y encarcelado en Estados Unidos por narcotráfico, Genaro García Luna, operó una red de corrupción, firmó 10 contratos con empresas extranjeras y realizó transferencias por 745.9 millones de dólares, mismos que salieron de México y terminaron en cuentas de Florida.
La empresa que transfirió el dinero fue Glac Security Consulting Technology Reach Management, misma que firmó un contrato en 2015 por un millón 160 mil pesos con el Partido Acción Nacional (PAN), por la prestación de servicios. El hecho fue confirmado por el presidente de ese partido, Marko Cortés, quien reconoció que dicho contrato fue firmado y del cual tuvo conocimiento el Instituto Nacional Electoral (INE).
El líder del PAN intenta que su partido no resulte involucrado con García Luna, pero no aclara los vínculos que mantuvieron sus funcionarios con el crimen organizado, especialmente con el exsecretario, quien fue denunciado penalmente en el 2001 por el entonces secretario de Seguridad Pública, Alejandro Gertz Manero, por la compra irregular de aeronaves y motocicletas.
Un asunto que no queda claro es que, a pesar de que sobre García Luna pesaba sobre sus hombros esta denuncia, la Procuraduría General de la República (PGR), haciendo caso omiso, lo nombró coordinador general de la Agencia Federal de Investigación (AFI).
Desde su nombramiento como secretario de Seguridad Pública en el gobierno de Felipe Calderón, fueron publicadas diversas investigaciones periodísticas que denunciaban su doble vida, como encargado de la seguridad del país y sus nexos con el crimen organizado.
Ahora integrantes del PAN que ocuparon cargos en los gobiernos de Fox y Calderón, dicen desconocer como integrante de ese instituto político a García Luna, quien, de la mano con Felipe Calderón, emprendieron una guerra frontal contra el narcotráfico para abatir la inseguridad y la violencia -supuestamente propiciadas por el crimen organizado-, y cuyos resultados son indefendibles ante las miles de vidas que se perdieron durante los enfrentamientos permanentes y el terror que generaron en la población.
¿Qué tanto conocieron los exmandatarios Vicente Fox y Felipe Calderón las actividades que desarrollaba el exsecretario de Seguridad y principalmente, la asociación delictuosa que permeó entre autoridades y delincuentes?
Por el bien de México: como mexicano, ¿consideras que lo dicho hasta el momento por los dirigentes del PAN es suficiente, o bien, crees necesaria una explicación más amplia de lo que sucedió entre los años 2000 al 2012 y quién o quiénes deberían darnos respuestas? Y tú, ¿consideras que se guardó silencio para proteger complicidades?