Una vez más se impuso la ley por encima de los caprichos presidenciales. Hoy en México hay transparencia, rendición de cuentas y protección a nuestros datos personales, y todo gracias a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Es una gran noticia que la Suprema Corte haya terminado con la parálisis que vivía el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección deDatos (INAI), desde hace 145 días.
Lo lamentable aquí, es que se haya tenido que acudir a la Corte porque el grupo mayoritario en el Senado, se negó a votar la elección de los nuevos comisionados del INAI, y que debido a ello, el instituto no haya resuelto 8 mil 236 recursos que estaban por votar.
Coincido plenamente con la comisionada presidenta, Blanca Lilia Ibarra, cuando afirma que “el INAI no vino a ser cómodo a las autoridades, sino a garantizar dos derechos fundamentales como el derecho a saber y la protección de datos personales. Cumplimos con la función sustantiva de ser un contrapeso al poder público”.
Y es que eso son justamente los órganos autónomos que forman parte de la democracia, son contrapesos ante el poder público. Ante un gobierno que dice estar en contra de la opacidad, pero que le desagrada la transparencia y la rendición de cuentas.
No podemos perder de vista que gracias al trabajo del INAI, es que hemos conocido de actos de corrupción cometidos desde el más alto poder, como es el caso de Segalmex.
Como era de esperarse, una vez que la Segunda Sala de la Suprema Corte falló a favor del proyecto del ministro Javier Laynez, que permite al pleno del INAI sesionar con cuatro comisionados en tanto el Senado nombra a las personas pendientes, los ataques a los ministros y a los actuales comisionados no se hicieron esperar.
Eso es justo lo que único que sabe hacer bien el régimen actual, atacar a quienes piensan diferente y a quienes pese a los señalamientos, defiende la democracia y el equilibrio de poderes.
Bien por los ministros de la Corte que una vez más hacen valer la ley; bien por los comisionados del INAI que no quitaron el dedo del renglón, pese a que una ministra que prometió ser leal a la Constitución, prefirió serlo a Palacio Nacional.
Confiemos en que debido a la resolución de la Corte, en el próximo periodo ordinario en el Senado, haya voluntad política de parte del grupo mayoritario y podamos elegir a los nuevos comisionados.
La transparencia, la rendición de cuentas y la protección de datos, no son una concesión graciosa, son derechos que están plasmados en la Constitución, y que se deben hacer valer por encima de los caprichos del inquilino de Palacio Nacional.
