Ganamos cabeceando

¿Y por qué no seguirle?

Alfredo Domínguez Muro Alfredo Domínguez Muro Publicado el
Comparte esta nota

¿Y por qué no seguirle?

Este equipo mexicano de jugadores alternos parecía que salían a comerse la lumbre a puños, atacando y tratando de ahogar a los de Martinica que tampoco son un flancito, pero que están muy lejos de ser un verdadero equipo de esos que pueden impactar. Sin embargo, en las llegadas por los costados, principalmente de Layún, generaron tres y hasta cuatro jugadas de peligro que en esa chocante costumbre de fallar, fallar y fallar no nos dejan nada para el marcador, destacando desde luego aquel remate de Raúl Jiménez por ahí del minuto 7, que se estrella en el larguero, porque después de esto el del América desapareció de forma intermitente, en un primer tiempo en donde como era lógico después de 15 minutos de mucho asedio, los nuestros bajan el ritmo pero mantienen el control del balón hasta el momento en que se da la jugada por ahí del minuto 20, en donde Rafa Márquez Lugo desafortunadamente, fallón e inseguro a lo largo de este torneo, falla el mano a mano, pero en el rebote aparece su compañero en Chivas, Marco Fabián, para hacer un gol de excelente técnica individual, rebotando el balón hacia el piso para poner el 1-0 que nos genera seguridad, y  es entonces cuando los nuestros pierden ritmo en un sonsonete chocante, a tal grado que los de Martinica comienzan a crecer, sin embargo…

Aparece el único disparo certero…

Del equipo mexicano en todo el torneo de fuera del área en el zapato de Luis Montes, quien por cierto no dio un buen partido, con excepción de este gol, y ahí los nuestros se tiran a la hamaca, parecen salirse de concentración al grado que Miguel Layún le regala un penalti a Martinica y así nos vamos 2-1 al descanso.

Más aburrido que el Canal Judicial 

Del segundo tiempo no hay mucho de qué hablar, “Chepo” por ahí hace algunos ajustes, se desgañita a gritos tratando de motivar a un grupo que en lugar de seguir presionando al rival, dominándolo, ahogándolo para hacer incluso una goleada que al grupo le generé todavía más confianza, pero principalmente a cada uno de estos jugadores que supongo se saben capaces de desplazar a los del grupo llamado titular, que hoy por hoy viven en su zona de confort, pues no pasa nada, viene ese vaivén, ese desesperante ir y venir, ese no llegar el área rival, esas fallas en el último pase de las que hemos venido padeciendo en todo el verano, y cuando ya este partido que se estaba ganado 2-1, viene el cambio en la entrada de Miguel Ponce que en su primer balón anota un buen gol, que es lo único destacable de este segundo tiempo, en donde insisto, lo importante aquí es desde luego el marcador, pero cuando ya que se tiene al rival a modo y la capacidad de dominarlo, los nuestros caen en un conformismo desesperante.

Así las cosas pues, me quedo con el trabajo de Miguel Layún, a pesar del penalti que regala, y por otro lado las ansias del portero Moisés Muñoz, quien por ahí sale a tratar de jugar el balón cerca del córner y casi nos pega un susto. Las dudas de nuestros centrales muy limitados, la mala actuación del “Gullit” Peña y Rafa Márquez Lugo. 

Y en la parte positiva, insisto, el resultado y los goles que ya van cayendo, pero no nos vallamos con la finta, con esto no nos alcanza para llegar a la Final de este torneo, por lo demás rubricaría diciendo, este partido lo ganamos 3-1 cabeceando, en un juego más aburrido que el Canal Judicial… Así de fácil.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil