Cuatro años de gobierno de la transformación

A cuatro años del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, las prioridades son el combate a la desigualdad social y a la corrupción.

Los grandes logros que se tienen se enmarcan en el crecimiento de la inversión extranjera, incremento al salario mínimo, el fortalecimiento del peso, cero aumentos de impuestos y la no adquisición de deuda.

Destacan, además, los más de 21 millones de trabajadores inscritos al IMSS; 623 mil 330 más de los registrados antes de que comenzara la pandemia.

Este gobierno, caracterizado por la austeridad, recuperó un billón 700 mil millones de pesos al impedir privilegios fiscales; 200 mil millones, por combatir el huachicol; 500 mil millones, por no permitir la corrupción, los lujos en el gobierno y otros rubros que permiten tener recursos para el fortalecimiento de los programas sociales en beneficio de quienes más lo necesitan.

Se incrementó el salario a maestros, fueron entregadas 11 millones de becas, 116 mil escuelas recibieron recursos para su mantenimiento y fueron creadas 145 universidades públicas.

El Gobierno trabaja en convertir al sector Salud en uno de los mejores sistemas públicos en el mundo para que la población cuente con atención médica y medicamentos gratuitos, y que la Salud no sea exclusiva para unos cuantos.

Ante los pésimos resultados de los gobiernos anteriores en seguridad, se creó la Guardia Nacional, que actualmente cuenta con 118 mil elementos. Su objetivo es consolidarse como la principal institución de Seguridad Pública del país, que combata la impunidad, respetando los derechos humanos de los ciudadanos.

El Gobierno apuesta a la soberanía energética, por lo que, además de las seis refinerías que ya había en el país, compró la de Deer Park, en Texas. En junio inauguró la primera etapa de la Olmeca en Dos Bocas, Tabasco, que producirá 340 mil barriles diarios de petróleo.

También se inauguró el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Su construcción se logró en dos años y medio, con un ahorro de 100 mil millones de pesos. Se edifica el Tren Suburbano, la megaobra de transporte público que unirá a la Ciudad de México con el nuevo aeropuerto, y el Tren Maya. Este último avanza en su desarrollo y será detonante de la economía en el sur del país.

Además de estas icónicas obras, el Gobierno rehabilita las vías del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, que incluyen la modernización del ferrocarril del Istmo, la rehabilitación de los puertos y la ruta ferroviaria de carga y pasajeros que conectará a Coatzacoalcos, en Veracruz, con Salina Cruz, en Oaxaca; que aumentará el comercio con la conexión del Océano Atlántico y el Pacífico a través de 309 kilómetros de vías mejoradas. Y la conversión del Parque Ecológico Lago Texcoco, que llegará a ser un área natural protegida.

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha revertido la visión privatizadora que por décadas prevaleció en las esferas del poder y se ha destacado por impulsar grandes obras de infraestructura que dejarán su huella, su sello y su legado.

A cuatro años de este gobierno, la economía muestra gran fortaleza, hay una mejor distribución del ingreso y se están “aminorando” la desigualdad y la pobreza. Estos logros son históricos, por primera vez en más de 70 años existe una política social con austeridad y sin deuda, que beneficia a los de abajo. La Cuarta Transformación es una realidad y se continuará profundizando hasta volverla irreversible.