Así perciben a Alejandro Moreno quienes lo han visto en los últimos días, y es que parece que no ha sido suficiente con haberse apropiado prácticamente en el partido, ni que se quiera enquistar como dirigente, sino que ahora, enfermo de poder, arremete contra sus críticos y amenaza con expulsarlos del partido, como si este fuera su coto personal.
Ya no se sabe hasta dónde va a llegar por ese camino, pero no se augura que sea nada bueno. Qué tanta será su paranoia que incluso dentro de las instalaciones del tricolor, y a todas horas, cuenta con escoltas.
También habrá jaloneo
Aunque las miradas han estado sobre lo que pasa internamente en el Partido Revolucionario Institucional y en el albazo de “Alito” para continuar manejando los hilos del partido, la situación en Acción Nacional, que también prepara su relevo en la dirigencia, amenaza con convertirse en una importante crisis interna ante las diferencias que se han suscitado públicamente en los últimos días.
Si bien, a diferencia de Alejandro Moreno, Marko Cortés no pretende, en principio, mantenerse para un nuevo periodo, está severamente cuestionado por los resultados electorales, por un lado; aunque en los últimos días también ha recibido el respaldo de los consejos estatales, que por cierto, dirigen en su mayoría personajes afines, lo que ha dejado entrever que también tiene el control en posiciones clave de cara a lo que viene.
Sin aspirar de momento al cargo, Marko tampoco quiere perder su ascendente en el Comité Ejecutivo Nacional, mientras que la oposición interna ya se prepara para ganar posiciones.
Al final, mucho se va a determinar desde el tipo de elección que se acuerde, pues mientras que Cortés y sus afines tendrían un mayor margen en caso de una elección cerrada, la posibilidad de que se abra a la militancia o incluso hasta en una votación abierta, podría propiciar otros escenarios.
Serán semanas clave para el partido azul.