Aquí la instrucción es primero el dinero, después el dinero y después el dinero… más, si llega en dólares. Esto fue un fraude
Se llama fraude lo que vimos ayer con la Selección Mexicana, que nada tiene que ver con esto jugadores, cuerpo técnico, quizá algunos directivos, ante la selección, así le llamaron, de Senegal, cuando son un grupo de negritos, no es peyorativo, vestidos con el uniforme de Senegal y todos con el pasaporte senegalés.
Permítame dudarlo, porque antier la empresa SUM, que es la que promueve los partidos de la Selección y además que los contrata con gran antelación. ¿Quién está detrás de la empresa SUM?, solo ellos lo sabrán. La Federación Mexicana lo sabrá.
Pero contratan un estadio, que por eso les salió más barato seguramente, un estadio de beisbol. Estos estadios tienen diferentes medidas, no una estándar, como en el futbol.
Colocan la cancha de futbol en la zona de los jardines. Las declaraciones del técnico Osorio asustan: “Como no había las medidas reglamentarias”, ¡hello, Señor Osorio, usted es el técnico nacional!, pero bueno, cobró una lana de lo que va ahí y se acabó, es su sueldo, “entonces tuve que modificar”.
Entonces de qué fregados sirve, perdóneme la expresión, un partido así. Encima el rival no es el que se anunció, primero era Colombia pero seguramente cobraba mucho dinero, porque es la zona de Miami, y trajeron a estos chavitos de Senegal, que nos metió en aprietos en algún momento, pero no sirvió de nada el partido.
La pregunta es: ¿Si se trata de cobrar los 2 millones de dólares o el millón 800 mil?, que los cobre, pero a todos los que lo vimos por la televisión seguramente le apagaron o le cambiaron. El producto debe dar espectáculo, que aprendan de los cantantes, de la NFL.
Por eso solo llegaron 15 mil, a los que de verdad defraudaron y habría que devolverles su dinero. Pero no.
Aquí la instrucción es primero el dinero, después el dinero y después el dinero… más, si llega en dólares. Esto fue un fraude.
