¿Fracaso climático o político? El caso de la presa Cerro Prieto en Linares, NL (2 de 2)

La existencia de acaparamientos de agua deben ser evaluados con el fin de buscar soluciones más equitativas que no afecten de manera negativa a los hogares, y que permitan el desarrollo sostenible de industria y sector agrícola
Antonio Hernández Ramírez Antonio Hernández Ramírez Publicado el
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De acuerdo con lo planteado en la primera parte de esta columna, tiene buena certeza saber que la escasez de agua en la presa Cerro Prieto en Linares, Nuevo León, no puede ser atribuida únicamente a factores climáticos.

Es necesario considerar el contexto político y de gestión en la zona, especialmente en lo que se refiere al universo de agua concesionada en la región. Tanto en la Zona Metropolitana de Monterrey como en regiones con actividad agrícola -la citrícola donde se ubica la presa-, el agua es objeto de acaparamiento y uso intensivo por parte de ciertos sectores, lo que ha llevado a una gestión inadecuada y, en algunos casos, a la sobreexplotación de los acuíferos.
Bajo esa perspectiva, es importante analizar cómo los usos agropecuarios del agua han contribuido a la situación crítica de la presa Cerro Prieto y qué medidas pueden ser tomadas para evitar situaciones similares en el futuro.

Poco más de 35 millones de metros cúbicos anuales de agua subterránea están concesionados en la subcuenca R. Limón, donde se ubica Cerro Prieto. De ese volumen, al menos 28 millones están destinados para usos agropecuarios.

El hecho de que al menos el 80 por ciento del agua subterránea concesionada en la subcuenca R. Limón esté destinada para usos agropecuarios, evidencia un acaparamiento de este recurso que puede estar impactando en otros consumos prioritarios, como el residencial, especialmente durante épocas de estiaje. Es necesario analizar cuál es el alcance de esta situación, para evaluar su impacto real en la disponibilidad de agua en la zona y para tomar medidas adecuadas que permitan una gestión más eficiente y justa del recurso.

Durante la crisis del 2022, cuando la presa Cerro Prieto se secó, se pudo observar que los ríos Pablillo y Hualahuises, que alimentan esta presa, nunca dejaron de tener agua superficial en sus cauces. Sin embargo, esta no llegaba a la presa, porque además de los altos consumos subterráneos, decenas de extracciones superficiales de ambos ríos se desviaban hacia zonas de cultivo amplias.

El análisis de las superficies cultivadas irrigadas en la cuenca durante el mes de julio de 2022, cuando la presa Cerro Prieto estaba en su nivel más bajo en la historia tiene un resultado sorprendente: se evidenció una presencia masiva de áreas con altos volúmenes de agua por riego, a pesar de la seca extrema en la presa.

Es importante tomar en cuenta que, aunque el consumo mayoritario de agua para actividades agrícolas es evidente y ha contribuido a la situación de desabasto, se debe reflexionar si la implementación de trasvases entre cuencas es una medida justa y adecuada para abordar la crisis del agua. En este sentido, se debe considerar si la población de la Zona Metropolitana de Monterrey tiene derecho a reclamar para sí las aguas que se encuentran a más de 100 kilómetros de distancia, o si estas aguas pertenecen a las poblaciones humanas y de vida silvestre en Linares y Hualahuises, Nuevo León. Es fundamental abordar esta discusión desde una perspectiva de justicia y equidad en el uso del agua, considerando los derechos de todas las partes involucradas y buscando soluciones que sean sostenibles y justas para todos.

Es importante destacar que, durante la crisis del desabasto de agua en la Zona Metropolitana de Monterrey, los grandes consumidores de agua no sufrieron las consecuencias de la escasez. Mientras las industrias continuaron sus actividades productivas sin restricciones, los cultivos agrícolas siguieron siendo regados como de costumbre. Sin embargo, quienes resultaron más afectados fueron los consumos residenciales, que se vieron sometidos a racionamientos y restricciones inéditas en el suministro. Esta situación deja en evidencia la existencia de acaparamientos de agua que deben ser evaluados con el fin de buscar soluciones más equitativas que no afecten de manera negativa a los hogares, y que permitan el desarrollo sostenible de ambos sectores productivos.

Referencias:
Mapa de irrigación agrícola en la zona de presa Cerro Prieto durante julio de 2022

Lista de concesiones de agua subterránea en subcuenca de la presa Cerro Prieto

 

Twitter: @tonyo_hernandez

 

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