De entrada, fue muy contradictorio el ver que en la alineación con la que nuestro Tri arranca el partido de ayer ante Honduras, nuestro técnico Nacional Juan Carlos Osorio deja en la banca al jugador más destacado en el juego del viernes ante El Salvador y que, al menos yo, supuse que sería su “desbordador favorito”.
En su lugar mete al no menos talentoso Javier Aquino, sin embargo después de ese primer tiempo de bostezo y patadas, apunté en mi cuenta de Twitter esta observación pidiendo a Osorio que se iluminara y ¡que se nos ilumina!, metiendo al Tecatito, que unos minutos después mete un gol “de cascarita”, con sombrerito incluido.
Por si fuera poco, entra Jurgen Damm por un “Chicharito” apagadón y ¡tómala!, otra vez se nos ilumina nuestro “filósofo del fut”.
Jurgen roba balón chutazo y para adentro, el 2-0 que sella el juego.
Esta sí es solidaridad
No es un llamado al morbo ni mucho menos, pero lo más destacado y escalofriante del primer tiempo, jugado en ambiente de patadas y agresiones de los dos lados, es la espantosa lesión que se provoca a sí mismo el hondureño Luis Garrido, que entrando por detrás y a destiempo, derriba a Aquino, que accidentalmente cae sobre la rodilla del catracho con tan mala suerte que tenía la pierna doblada. El “crack” se escucha hasta por la tele, lesión aparatosa y grave desafortunadamente,de inmediato el cuerpo médico de nuestro Tri que encabeza el doctor Serrano ingresa a la cancha a apoyar a sus colegas hondureños, que le dejan el campo libre sabedores de su probada experiencia en el Tri y en el Toluca, Garrido sale en ambulancia rumbo al hospital.
Tan violento como se esperaba
No terminaba de pitar el árbitro John Pitt el inicio del partido cuando las patadas, empujones, reclamos y agresiones de ambos lados hicieron su aparición, más que previsible para un juego tan orientado a la “Guerra del Fut”, calentado principalmente del lado hondureño, tomando en cuenta no solo que los México – Honduras sin llegar a ser un “Clásico”, sí van más allá de los tres puntos en disputa. Para ellos va el honor entregando ese 200 por ciento que fuera de estos partidos como locales ante nuestro Tri, regresan a la realidad, mucho menos de su 100 por ciento, chance y el 50, y si no ahí está el fin de semana cuando viajaron a perder con Canadá en casa de los de la hoja de maple.
Victoria, filosofía y romper tabúes
Al final es un 2-0que vale oro molido para nuestras aspiraciones mundialistas al alcanzar seis puntos en dos partidos. Falta Canadá y la segunda vuelta, pero es un gran avance tomando en cuenta haber vencido al más peligroso, al menos en el papel, de nuestros rivales. Luego a nuestro “Filósofo del Fut”, Juan Carlos Osorio le funcionan a la perfección sus variantes con los relevos de “Tecatito” y Damm, que anotan los dos de la victoria y luego se rompe ese Tabú de no vencer a Honduras allá en su casa desde 1993, todo a la perfección, solo que ¡cuidado con el exceso de confianza! que ha sido históricamente el rival que tantas veces nos supera.. ¡arriba el Tri!… Así de fácil.
