Redes de Poder: La ficción, superada

Ni los mejores guionistas hubieran podido concebir de manera más certera la trama de lo que sucedió en las últimas horas en el Senado de la República.

Traiciones, giros inesperados, portazos y mucho drama fue lo que se vivió de manera muy intensa durante la discusión de la reforma al Poder Judicial.

El que estaba llamado a ser el protagonista y quien consumaría la traición, Miguel Yunes Márquez, solicitando licencia después de varios días sin mostrarse públicamente, y fue su padre, su suplente, quien asumiría momentáneamente, entre gritos de traidor y rompiendo desde su primera intervención con el PAN.

La incógnita del senador Daniel Barrera, de Movimiento Ciudadano, a quien no se pudo localizar, de quien trascendió su detención, que no fue, pero sí la de su padre, en Campeche.

Y para culminar, el portazo de los manifestantes que llegaron al salón de sesiones, lo que obligó a que se sesionara en una sede alterna, más lo que se siga acumulando. La realidad, y más en la política mexicana, siempre supera a la ficción.

Marko queda muy debilitado

El que va a quedar sensiblemente disminuido al interior de la bancada es el senador y aún dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, quien se fue con todo en contra de Miguel Ángel Yunes Linares en su primera intervención después de que el veracruzano rindiera protesta.

Y la forma fue a fondo, un enfrentamiento discursivo en tribuna en la que Marko se vio superado, a pesar de tener, en teoría, la ventaja. Y es que Cortés comenzó fuerte, queriendo arrinconar a Yunes, señalando la traición, pero terminaría con un tono totalmente diferente, hasta rememorando la amistad que lo une, dijo, con Yunes Linares y casi hasta rogándole y apelando al sentimentalismo para pedirle que votara con la oposición.

Nada de esto pasó desapercibido para los legisladores azules y para el panismo en general. Parece que a Marko se le va a hacer muy largo su encargo en el Senado, sobre todo ahora que tenga que dejar la dirigencia.

Operador bajo sospecha

Nos comentan que el empresario jalisciense, Santiago Martinez, propietario de Lubricantes Akron, se habría posicionado como el enlace con Morena, en la demanda que se ha hecho para respetar los resultados de la elección a gobernador del estado, y que Pablo Lemus pueda tomar protesta sin poner en riesgo la estabilidad política.

Sin embargo, han surgido muchas dudas sobre el papel de Martínez, sobre el por qué se ha tomado ese papel, sus verdaderas simpatías y si tiene, o no, aspiraciones políticas.