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Nuestra Selección lo hizo “CASI” todo para echar a Holanda del Mundial y seguir avanzando, “ALGO” nos hizo falta para mantener el triunfo parcial por 87 minutos. Para mí hay DOS errores que pesaron en esta tremenda derrota: uno pasa por LA CANCHA, el otro por la FEMEXFUT.
Los Migueles
No es la primera vez que nos llevamos una derrota dentro de un torneo de altos vuelos.
Claro está que en el futbol nada supera el nivel, la expectación y pasión de un Mundial, pero la anécdota que aquí les expongo viene bien para ayudarnos a explicar este terrible momento por la forma en que se da nuestra derrota ante Holanda.
Después de una extraordinaria actuación en el Mundial Estados Unidos 94, en el que por primera vez avanzamos a segunda ronda fuera de México después de vivir en el Purgatorio del castigo que nos impuso FIFA, que nos impidió asistir a ITALIA 90 por el tema de los cachirules, MIGUEL MEJIA BARON nos conduce a esta era.
Finalista en Copa América 93 y clasificación a segunda ronda en 94, recuperar la Copa de Oro de Concacaf cierra el círculo para ser invitados a la Segunda Copa Confederaciones en Arabia Saudita.
Tuve el privilegio de viajar con el TRI de Miguel aquella noche de Año Nuevo de 1995. Un viaje largo, muy interesante.
Javier Aguirre y Memo Vazquez eran los auxiliares de Miguel, el grupo era estupendo. Jorge Campos, Claudio Suárez, Luis Roberto Alves “Zague”, Marcelino Bernal, Ramón Ramírez, Beto García Aspe; el entonces juvenil Cuauhtemoc Blanco víctima entonces de algunas novatadas por sus compañeros, entre otros.
¡Teniamos a Dinamarca!
Nuestro TRI supera con dos goles de Luis García a Arabia Saudita. Avanzaban a la final los dos ganadores de grupo, entonces nos jugamos ese pase con Dinamarca.
Luis García nos adelanta, México domina y ya en tiempo de compensación esperando el silbatazo perdemos un balón, contragolpe Danés y ¡PUM! Empate.
Silbatazo
En tiempos extra fuimos parejos y ya en los penaltis nuestra maldición nos persigue, perdimos 4-2, Dinamarca se fue a la final con Argentina, nosotros, le ganamos a Nigeria, en penaltis, el tercer lugar.
Ya en el hotel me uní a Javier Aguirre y Miguel Mejía Barón, extraordinarios técnicos y mejores personas. Ahí en medio de la charla le pregunté a Miguel la razón de no ordenarle al equipo hacer tiempo, llevar el balón a la esquina, hacer tiempo y hasta dejar que alguno se tirara al piso con un calambre, real o fingido como hacen los argentinos, uruguayos, brasileiros y muchos más, en lugar de apresurarse a sacar de banda y arriesgar la pelota como si fuera el minuto 20.
‘Nunca recurriré a eso…’
De inmediato me responde Miguel. “Soy un ferviente seguidor del juego limpio, jamás daría esa orden, aunque estoy consciente de que muchos lo hacen no solo a nivel selección sino en muchos torneos, incluso el nuestro, debemos pelear por eso, por el FAIR PLAY, por no caer en las mañas o marrullerías. Jamás verás a un equipo mío haciendo eso, es más, el jugador que intenta hacerlo le llamo la atención”.
Respeto el punto de vista, se lo dije aquella tarde, sin embargo, como también se lo dije entonces, esa falta de “CANCHERISMO”, de jugar al límite del reglamento nos hubiera permitido consumir el tiempo restante y así esperar el silbatazo final con el marcador a nuestro favor, jugando con la desesperación del rival.
Tal vez…
Tocado más que nadie por la derrota ante HOLANDA en esos espantosos últimos tres minutos y con la obligación por parte de FIFA de salir a la Sala de Prensa a respondernos los cuestionamientos, y seguramente todavía con la cabeza caliente, MIGUEL HERRERA reflexiona, más para sí mismo que para nosotros, acerca de esa opción.
“Busqué tener salida por la banda y tirar un poco más a Herrera para que distribuyera la pelota como un cinco.
“Aquino no lo hizo mal, pero creo que todavía nos falta ese oficio que tienen los grandes equipos.
“No debimos jugar los últimos minutos, debimos llevar la pelota a la esquina y así matar el tiempo”, fueron las palabas de Herrera.
Precisamente ESAS fueron las instrucciones que nunca llegaron a la cancha de FORTALEZA en esos últimos minutos.
Seguramente que se hubieran entendido si se platica con anticipado en la famosa “Charla” técnica previa al juego cuando se barajan todos los escenarios.
Sí, MIGUEL, nos hizo falta ser CANCHEROS como LOS GRANDES equipos.
Femexfut: pecado de omisión.
En tres de los cuatro partidos de nuestro TRI fuimos perjudicados en distintos niveles por malos arbitrajes. No aseguro que hayan sido intencionales pero ante todas las dudas, casi todas pasaron a torcernos. Desde los goles anulados a GIO ante Camerún, hasta el apretadísimo clavado que ROBBEN vende al árbitro.
Árbitro miedoso
Este portugués no se traga el primer clavado de ROBBEN en el primer tiempo, ahí debió amonestarlo y les aseguro que no se tira, ni provoca.
Debemos reconocer ante todo que tampoco marca una jugada previa apretada a favor del holandés en nuestra área. Si a este árbitro portugués no le hubiera temblado la mano cuando debía, otro gallo nos hubiera cantado.
Pero el hubiera no existe.
Antes teníamos influencias en FIFA
No se trata de tener influencias estilo político así vivales para convencer al árbitro de que nos marque penaltis a nuestro favor, nada de eso. Pero sí en cambio que no nos perjudiquen o que sea lo menos posible los árbitros se pueden equivocar, condición de humanos.
En los años 90 tuvimos en EDGARDO CODESAL, entonces jefazo del arbitraje en CONCACAF y enfilado a ser el mero mero del arbitraje en FIFA, solo que en 2002 se le atravesó la ambición del grupo encabezado por el entonces secretario de FIFA, Zen Ruffinen, que buscaba derrocar a su jefe Joseph Blatter, temas por supuesto de corrupción aparentemente comprobada, una enorme influencia en el arbitraje.
Alguna vez mi buen amigo Edgardo me comentó que su presencia como uno de los Jefes de Arbitros de FIFA lograba que a México le pitaran árbitros de muy buen nivel, además de, esa es conclusión mía, en caso de dudas en jugadas cerradas evitar decisiones precipitadas “protegiendo” así, sin ser tendenciosos, a nuestra Selección Mexicana. Vamos, que NO nos perjudicaran.
Hoy nuestra FEMEXFUT encabezada por Justino Compeán ha alcanzado grandes logros, el arbitraje es una grave excepción.
Se ha cortado la carrera de los posibles sucesores de CODESAL: los hermanos Brizio, Archundia, Ramos Rizo, refugiados en los medios mientras que el arbitraje mexicano vive en manos de “NO” miembros del gremio.
Ese hueco político diplomático en el arbitraje es una razón de peso para tantas decisiones apretadas que pudieron cargarse de uno u otro lado, se cargaran al rival y mas cuando la camiseta de HOLANDA pesa mas que la nuestra.
