Extranjeras inician explotación de litio en México
En México arrancó hace unos días el proceso que llevará a la explotación de litio a cargo de dos empresas -una inglesa con capital canadiense y la otra china-, que han planeado su primera producción para 2023. Mediante la figura de concesión procesarán el mineral de alta demanda por ser componente de teléfonos celulares y […]
Alejandro ArmentaEn México arrancó hace unos días el proceso que llevará a la explotación de litio a cargo de dos empresas -una inglesa con capital canadiense y la otra china-, que han planeado su primera producción para 2023. Mediante la figura de concesión procesarán el mineral de alta demanda por ser componente de teléfonos celulares y autos eléctricos, entre muchos otros usos en la industria.
La empresa Bacanora Lithium en colaboración con Ganfeng, empresa china líder en el mundo de la producción de litio, tienen la meta inicial de producir en 2023 al menos 17 mil toneladas de litio anuales, en el estado de Sonora.
En su siguiente etapa, con una nueva inversión de 350 millones de dólares, pretende elevar la producción a 34 mil toneladas anuales.
El tiempo pasa y como nación no necesitamos esperar más para confirmar la importancia del litio y aprovechar el que está en nuestro territorio, mediante un nuevo enfoque de futuro.
Más de 40 senadores de la República -al momento- han expresado su apoyo a la iniciativa para nacionalizar este mineral. La propuesta que presenté en noviembre pasado permitiría que México sea dueño de los medios de producción, explotación, extracción, comercialización, distribución y almacenamiento del metal.
El objetivo es que la explotación y el aprovechamiento del litio sean pieza clave para la soberanía energética del país, expone la iniciativa con proyecto de decreto que reforma el artículo 27 de la Constitución Política.
La noticia del inicio de actividades en Bacadéhuachi, Sonora, se combina con otra de organizaciones sociales que en un estudio consideran que la mayoría de las concesiones de litio, correspondientes a empresas canadienses, han especulado sobre sus inversiones, sin concretar sus planes ni tener actividad en territorio mexicano.
En general las empresas extranjeras tienen 31 concesiones de litio que obtuvieron en sexenios pasados, pues de manera inercial y entreguista el régimen anterior dio bienes a empresas extranjeras, cediendo nuestro potencial de desarrollo.
Hoy estamos en un nuevo escenario representado por un nuevo modelo de país. En el Senado estamos listos para analizar el tema a fondo, poniendo delante la defensa del patrimonio y su aprovechamiento. El debate estará en sintonía con la preservación de nuestros recursos naturales, como lo ha manifestado el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Las titulares de las Secretarías de Economía y de Energía del Gobierno federal, Tatiana Clouthier y Rocío Nahle, respectivamente, serán decisivas para dar balance al tema y a su oportunidad para el país.
En el caso del coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, senador Ricardo Monreal, ha dicho que en México no hemos destacado aún el papel que representa el litio.
El debate que se avecina es fundamental para valorar la oportunidad de administrar nuestros recursos, en este caso de un metal que algunos consideran el material de mayor demanda en los años siguientes. Para muchos es un terreno no explorado, para otros una realidad. Es el momento de decidir.