Para sorpresa de muchos, Vicente Fox no está solo en su promoción de la libre producción, distribución y consumo de mariguana tanto en México, como en los Estados Unidos.
Además de Marta Sahagún, también forman parte del equipo del expresidente de México, el excanciller Jorge Castañeda, el exsecretario de Salud, Julio Frenk, y el diputado perredista Fernando Belaunzarán, quien fue comisionado para presentar la iniciativa en lugar de Fernando Bibriesca Sahagún.
Entre lo más destacado del evento se pueden contar los “profundas y conceptuosas” conclusiones del excanciller de Fox, quien textualmente señaló:
“Es mejor ser hipócrita que pendejo y nosotros estamos actuando como unos imbéciles… Hay que acabar con la guerra de Calderón y la mejor manera es legalizando las drogas”.
“Brillante” disertación… ¿O no?
Otra mariguanada de Fox
Como el expresidente Fox no podía quedarse atrás de su excanciller Castañeda, y menos el día de la inauguración del simposium, ayer sacó a relucir otra de sus mariguanadas.
Según el expresidente, al legalizar la producción la distribución y el consumo de drogas, en México se acabará la violencia, y como consecuencia de la paz, crecerá la inversión extranjera.
Lo que ya no se atrevió a decir esta vez Vicente Fox es que México podría crecer al 7 por ciento si se promueve la exportación de mariguana.
Con estas geniales ideas, no sería remoto que el excanciller mueva sus hilos para que a Vicente Fox le otorguen el premio Nobel de la Paz, o si no, el Nobel de Economía.
Cortina de humo
Aunque no falta quienes le quieren atribuir a Gustavo Madero, un supuesto madruguete a Peña Nieto con la presentación de una iniciativa propia de reforma energética, lo cierto es que muchos otros opinan que esta no es más que una burda cortina de humo, concebida desde Los Pinos para facilitarle el camino a la reforma Peña Nieto.
Los “sospechosistas” dicen que en Los Pinos tratan de ubicar al PAN en una posición de ultra-derecha, y al PRD en una posición de ultra-izquierda, para que en el centro quede la del PRI de Peña Nieto.
Supuestamente con esta estrategia, el PRI seguiría conservando un cierto tufo de un partido nacionalista de centro que recogería en todo caso lo mejor de la propuesta de Cárdenas, y lo mejor de la de Madero.
Habrá que ver sí la mayoría de la gente se traga tranquilamente la píldora, a pesar de que las “mayorías legislativas” se pongan de acuerdo en el marco del Pacto por México.
