La petición de los taxistas del aeropuerto para bloquear la operación de plataformas de movilidad en zonas federales refleja una resistencia al cambio que va en detrimento de los usuarios. Los servicios de taxis en aeropuertos como el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) –Taxi Excelencia, Yellow Cab, Nueva Imagen, Porto Taxi, Sitio 300, Confort, entre otras-, han sido constantemente criticados por sus tarifas elevadas y, en muchos casos, por la falta de transparencia en los costos.
Los pasajeros frecuentemente se quejan de precios altos y una calidad de servicio que no justifica el costo, lo que ha generado descontento entre quienes buscan alternativas más accesibles y eficientes. La posibilidad de que aplicaciones operen en aeropuertos habría brindado a los viajeros opciones más competitivas, obligando a los taxistas tradicionales a mejorar su servicio.
Sin embargo, en lugar de aceptar el reto y adaptarse a las necesidades actuales del mercado, los taxistas han optado por ejercer presión para proteger su monopolio, sacrificando la oportunidad de modernizar el servicio y de ofrecer una experiencia más justa para los usuarios.
Esta postura de los taxistas no solo limita la libertad de elección de los consumidores, sino que también perpetúa problemas de sobrecosto y falta de calidad en uno de los principales puntos de llegada al país, afectando tanto a residentes como a turistas.
Es hora de que el sector del transporte en aeropuertos evolucione y se ajuste a las demandas actuales, poniendo las necesidades del usuario en el centro de la discusión. Penoso además presionar y a exigir a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes se enfoque en esta situación y resulta a su entera satisfacción un tema que debiera al final beneficiar a los usuarios de la terminal aérea Benito Juárez.
La advertencia de los taxistas del aeropuerto para bloquear la entrada de aplicaciones es un claro ejemplo de la resistencia al progreso que algunos sectores tradicionales presentan cuando se enfrentan a la competencia.
En lugar de mejorar su propio servicio y adaptarse a las demandas de los consumidores, los taxistas han optado por amenazar con acciones que buscan preservar su monopolio en lugares clave como AICM.
Este tipo de advertencias no solo obstaculizan la modernización del transporte, sino que perjudican directamente a los usuarios, quienes merecen opciones más variadas, accesibles y transparentes.
Las plataformas digitales de movilidad han demostrado ser eficientes, con precios competitivos y un servicio que ofrece mayor comodidad y control a los pasajeros. Bloquear su acceso en zonas estratégicas como los aeropuertos significa mantener un sistema de transporte que, en muchos casos, ha sido señalado por problemas de sobrecosto, falta de seguridad y una experiencia de usuario deficiente.
La verdadera solución no está en imponer barreras, sino en elevar los estándares de calidad del servicio de taxis y permitir que los usuarios elijan libremente la opción que mejor se ajuste a sus necesidades. Las advertencias de los taxistas solo retrasan lo inevitable: la transformación de un sector que debe adaptarse a los tiempos modernos o quedar obsoleto.
Seguridad Integral
Los sistemas financieros no solo dependen de la banca o la regulación, sino también de la infraestructura tecnológica que garantiza su seguridad y operatividad. En un mundo en el que la digitalización es clave para proteger los datos y transacciones, empresas como Grupo Calidata Thomas Greg juegan un rol fundamental.
Desde su fundación en 1954 como Litho Formas, la compañía ha sido parte esencial del ecosistema financiero mexicano, especializada en la manufactura de documentos impresos de alta seguridad. Con el paso del tiempo y su fusión en los 90 con Thomas Greg & Sons Ltd, el grupo ha expandido su presencia, consolidándose como uno de los líderes en productos de medios de pago y documentos oficiales.
A lo largo de su historia, Grupo Calidata ha desarrollado una plataforma integral y tecnológica que se ha diversificado y adaptado a las necesidades del mercado. Su compromiso con la calidad y seguridad se refleja en las certificaciones nacionales e internacionales que ostenta, como las de la Asociación de Bancos de México, ANICHEVA, y las reconocidas normas de Intergraf para impresores de alta seguridad.
Esto ha permitido a la empresa posicionarse como un actor clave en la fabricación de tarjetas financieras y otros productos de alta demanda en el sector. Sus análisis de inteligencia, prevención de riesgos, además del constante estudio del mercado llevaron a que en 2019 Grupo Calidata Thomas Greg aprovechara los precios accesibles de chips para contar con el stock suficiente proveniente del viejo continente y de Asia, para abastecer la demanda de sus clientes en suelo azteca, lo que sin duda se tradujo en una ventaja competitiva para la firma, pues pudo responder oportunamente ante los cierres temporales de fábricas, provocados por la pandemia.
Gran acierto para la trasnacional que dirige Francisco Simón en nuestro país. En su haber, también está el compromiso con el medio ambiente, las presentes y futuras generaciones, ya que desde hace más de dos décadas su compromiso con la sostenibilidad ha sido palpable, al impulsar prácticas eco-amigables como la reducción de residuos y el uso de materiales reciclables. Esta es una empresa a la que hay que seguirle los pasos.
Voz en off
Apenas la Corporación Mexicana de Restaurantes (CMR), una de las principales operadoras de restaurantes en México, había anunciado la apertura de dos nuevos restaurantes Sushi Itto y uno de Chili’s en aeropuertos internacionales del país, como parte de su estrategia de expansión. Y tuvo que salir nuevamente por un señalamiento deleznable.
Pero primero decir que inauguró la primera unidad de Sushi Itto en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara (AIG) y la primera en el AICM.
Además, abrió su segundo Chili’s en el AIG, elevando el número total de Chili’s operados por CMR en México a 56.
Joaquín Vargas Mier y Terán, presidente ejecutivo y director general de CMR, sabe que su apuesta por estas aperturas reflejan su confianza en el desarrollo de los dos aeropuertos más importantes del país, y el compromiso de la empresa en invertir en infraestructura que mejore la experiencia de los viajeros.
La apertura de Sushi Itto en Guadalajara marca la primera unidad con el nuevo formato e imagen en Jalisco. Este rediseño se enmarca dentro del plan de CMR para transformar todos sus restaurantes Sushi Itto en los próximos cuatro años, habiendo iniciado con una unidad en el centro comercial Parque Tepeyac en Ciudad de México el año pasado.
Se sabe que es una compañía mexicana pública en la Bolsa Mexicana de Valores bajo la clave de pizarra CMRB, cuyos principales accionistas son: fideicomiso administrado por Catena Activos Alternativos, Grupo Bursátil Mexicano, Grupo DASI y familia Vargas Guajardo; desmarcándose así de cualquier postura, señalamiento o inclinación en el ámbito político social.
El señalamiento de tener a un político de la familia Yunes, lastima a inversionistas con los hoy CMR gestiona actualmente 135 restaurantes propios y 106 franquicias en México y otros cuatro países, con marcas adicionales como Wings, Olive Garden, Red Lobster, The Capital Grille, entre otras…