La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut 2022), es un instrumento que sirve para conocer algunos aspectos de la salud de los mexicanos. Se realiza cada año y en esta administración se decidió hacerla en el periodo 2020-2024.
Los resultados más relevantes de la Ensanut 2022 muestran que 52 por ciento de la población se atendió en el sector público, mientras que el 48 por ciento en el sector privado; de estos últimos, la mayoría lo hizo en consultorios propios y en los adyacentes a farmacias.
Las personas que viven en áreas urbanas buscaron atención en el sector público en mayor medida que quienes viven en áreas rurales. Existe un incremento del 34 por ciento de la población que buscó atenderse en los servicios públicos en los últimos dos años.
La Encuesta encontró que la depresión está presente en 38 por ciento de los adolescentes y en el 16.7 de los adultos. Siete de cada 10 adolescentes o adultos pensaron alguna vez en suicidarse. Los adolescentes tuvieron un incremento en intentos de suicidio de más de 600% desde la Ensanut 2006.
La encuesta arrojó que 14.6 millones de personas tienen diabetes, de 2006 a 2022, este padecimiento aumentó de 14.4 a 18.3 por ciento. Cerca de la mitad de los adultos en México tiene hipertensión arterial, tres de cada cinco desconocían tener esta enfermedad y sólo un tercio de ellos tenía su tensión arterial bajo control.
Por lo que respecta al sobrepeso y la obesidad en escolares y adolescentes, dos de cada 10 y tres de cada 10, respectivamente, tienen sobrepeso u obesidad, mientras que en los adultos cuatro de cada 10 tienen sobrepeso u obesidad y ocho de cada 10 tienen obesidad abdominal.
Por lo que respecta a las vacunas, se encontró que no se alcanzó la meta de cobertura de 90 por ciento para ninguna de las vacunas investigadas. Los resultados no son exclusivos de México, puesto que a nivel global, durante la última década, las coberturas de vacunación han retrocedido.
Los resultados de esta encuesta -junto con otros indicadores que no mide la Ensanut-, deben servir a las autoridades para elaborar políticas públicas que permitan tomar las decisiones más adecuadas para disminuir las brechas de salud aún existentes en el país.
Es por ello por lo que quienes aspiren a dar “continuidad con cambio” y consolidar la transformación del Sistema de Salud en la siguiente administración, tendrán un gran desafío por delante. Algunas consideraciones que hemos expuesto un grupo de trabajo con experiencia en temas de salud para lograr la consolidación del Sistema de Salud 2024-2030 incluyen lo siguiente:
Un reordenamiento del Sistema Nacional de Salud para lograr una plena rectoría de la Secretaría de Salud. Fortalecer la federalización (centralización) a través del IMSS Bienestar, dando certeza y claridad jurídica en el capítulo laboral y en las funciones de los Servicios Estatales de Salud.
También, clarificar los puntos de confluencia de las funciones de salud pública y de la atención médica en el Modelo de Atención a la Salud para el Bienestar; la reconceptualización de este modelo mediante una efectiva atención primaria a la salud, con una verdadera participación de la acción comunitaria, tanto en las zonas rurales como urbanas y urbano-marginales; y reformulación de la formación de recursos humanos para el primer nivel de atención.
Por lo que respecta a la parte “operativa”, hemos enfatizado la necesidad de lograr la soberanía tecnológica en los sistemas y tecnologías de la información. Asimismo, conseguir un equilibrio entre lo preventivo y lo curativo, así como un programa de mejora para abatir el rezago en la atención médica y uno emergente para normalizar el abasto de medicamentos y vacunas.
