Esta semana los ojos han estado puestos a nivel federal en la reforma educativa que se ha propuesto en el Congreso y en las declaraciones del secretario de Educación recién nombrado: Emilio Chuayffet.
La verdad es que es impresionante ver cómo el secretario lidia con los medios de comunicación, a pesar de tener las críticas históricas en su contra por su manera de actuar en el pasado, con respecto a Derechos Humanos entre otras cosas.
Por un lado, lo entrevistó Carmen Aristegui, y por el otro López Doriga. Nada qué ver uno con el otro en calidad, experiencia y estilo, pero a ambos les respondió sin clavarse en entrar en guerras contra alguien, y menos contra la lideresa del SNTE. Eso sí, tampoco dejó que los periodistas sintieran que no les contestaba, e incluso iba más allá. No sé si el regreso a lo que muchos llaman los políticos de “a deveras” será buena o no, pero lo cierto es que ya se sentaron.
Por otro lado y en el tema de los nombramientos en Sedesol, Rosario Robles, la mujer inteligente que supo estar al frente del DF pero que luego perdió mucho al enamorarse y entrar al juego de los poderes de los medios, ha sido acotada por el ejecutivo federal en lo que a sus funciones se refiere.
Así es, al salir a flote con quienes trabajará, no cabe duda que el control no sólo político, sino de los dineros, quedará en manos de los realmente de confianza de EPN, pues hay dos del Estado de México que vienen de la larga historia de los Montieles. Por otro lado, llega uno más que cubrirá el desarrollo urbano por parte de Humberto Moreira, quien parecía muerto, pero ya colocó piezas importantes en la SEP y SEDESOL, es decir donde se maneja la vida del control electoral.
También tiene las manos atadas con un enviado de Hidalgo, en donde el secretario de Gobernación tendrá mano y qué decir del propio Emilio, quien hará el control de dinero que según cuentan las malas lenguas, reporta y viene ni más ni menos de estar con la Maestra.
Así las cosas nos movemos a Nuevo León, en donde el gobernador del estado salió a presumir su plan de austeridad diciendo que este es “único en el país” y por tanto debe ser casi seguido por el resto.
También habla como que olvidara que él fue parte del sexenio anterior y ha sido parte de quienes han desviado fondos y descontrolado el gasto a través de la deuda. Por lo tanto llega un momento en que ya no hay mucho que hacer y las consecuencias te alcanzan.
Ojalá esto sirva para entender el gran problema que se tiene cuando se permite la fuga de los recursos y de la seguridad, que hoy en día sigue en juego en las áreas rurales del estado.
Efectivamente, los alcaldes rurales están desesperados no sólo por no contar con policía, sino también por la falta de recursos para pagar a los uniformados, y la pregunta al aire es quién se hará responsable de cuidar esos sectores, que sin duda cada día están más bajo el control del crimen organizado.
Reflexionemos y mientras tanto feliz Guadalupe-Reyes.Esta semana los ojos han estado puestos a nivel federal en la reforma educativa que se ha propuesto en el Congreso y en las declaracioones del secretario de Educación recién nombrado: Emilio Chuayffet.
La verdad es que es impresionante ver cómo el secretario lidia con los medios de comunicación, a pesar de tener las críticas históricas en su contra por su manera de actuar en el pasado, con respecto a Derechos Humanos entre otras cosas.
Por un lado, lo entrevistó Carmen Aristegui, y por el otro López Doriga. Nada qué ver uno con el otro en calidad, experiencia y estilo, pero a ambos les respondió sin clavarse en entrar en guerras contra alguien, y menos contra la lideresa del SNTE. Eso sí, tampoco dejó que los periodistas sintieran que no les contestaba, e incluso iba más allá. No sé si el regreso a lo que muchos llaman los políticos de “a deveras” será buena o no, pero lo cierto es que ya se sentaron.
Por otro lado y en el tema de los nombramientos en Sedesol, Rosario Robles, la mujer inteligente que supo estar al frente del DF pero que luego perdió mucho al enamorarse y entrar al juego de los poderes de los medios, ha sido acotada por el ejecutivo federal en lo que a sus funciones se refiere.
Así es, al salir a flote con quienes trabajará, no cabe duda que el control no sólo político, sino de los dineros, quedará en manos de los realmente de confianza de EPN, pues hay dos del Estado de México que vienen de la larga historia de los Montieles. Por otro lado, llega uno más que cubrirá el desarrollo urbano por parte de Humberto Moreira, quien parecía muerto, pero ya colocó piezas importantes en la SEP y SEDESOL, es decir donde se maneja la vida del control electoral.
También tiene las manos atadas con un enviado de Hidalgo, en donde el secretario de Gobernación tendrá mano y qué decir del propio Emilio, quien hará el control de dinero que según cuentan las malas lenguas, reporta y viene ni más ni menos de estar con la Maestra.
Así las cosas nos movemos a Nuevo León, en donde el gobernador del estado salió a presumir su plan de austeridad diciendo que este es “único en el país” y por tanto debe ser casi seguido por el resto.
También habla como que olvidara que él fue parte del sexenio anterior y ha sido parte de quienes han desviado fondos y descontrolado el gasto a través de la deuda. Por lo tanto llega un momento en que ya no hay mucho que hacer y las consecuencias te alcanzan.
Ojalá esto sirva para entender el gran problema que se tiene cuando se permite la fuga de los recursos y de la seguridad, que hoy en día sigue en juego en las áreas rurales del estado.
Efectivamente, los alcaldes rurales están desesperados no sólo por no contar con policía, sino también por la falta de recursos para pagar a los uniformados, y la pregunta al aire es quién se hará responsable de cuidar esos sectores, que sin duda cada día están más bajo el control del crimen organizado.
Reflexionemos y mientras tanto feliz Guadalupe-Reyes.