Enamorado del problema
Recorrió todo el país con su familia en un pequeño remolque. Emiliano Iturriaga viajó por comunidades rurales e indígenas, donde conoció desde niño al México profundo, en el que los protagonistas eran la naturaleza y la riqueza cultural. Acompañar a su padre, escritor de viajes, durante meses, marcó su camino y definió su pasión. En […]
Genaro MejíaRecorrió todo el país con su familia en un pequeño remolque. Emiliano Iturriaga viajó por comunidades rurales e indígenas, donde conoció desde niño al México profundo, en el que los protagonistas eran la naturaleza y la riqueza cultural. Acompañar a su padre, escritor de viajes, durante meses, marcó su camino y definió su pasión.
En sus viajes vio muchas cosas que no le gustaron: destrucción del medio ambiente, pobreza, injusticias, retraso. En México, el turismo se concentra sólo en cinco destinos y el resto son proyectos abandonados por falta de visitantes.
Con esta realidad enfrente, en abril de 2019, Emiliano Iturriaga y su amigo Sebastián Muñoz fundaron Rutopía, una empresa enfocada en crear experiencias turísticas rurales y comunitarias sustentables, a través de las cuales apoyan la economía de proyectos turísticos locales y promueven la regeneración de la cultura y la naturaleza.
Las experiencias van desde entrar hasta la cocina en un pequeño poblado en medio de la selva, hacer artesanías con barro, aprender a cocinar junto a los fogones o probar pulques recién hechos.
Después de tres años, Rutopía cuenta con más de 430 proyectos comunitarios, donde los turistas eligen a los más atractivos para incluirlos en sus rutas de viaje.
“Lo que imaginamos es un turismo muy justo, muy sustentable, de mucho contacto y de mucho significado real con calidad en el viaje para ambas partes. Experiencias regenerativas para el destino como para regenerarse uno mismo”, dice Emiliano.
El mundo detenido
Al inicio del año 2020, los viajes aumentaron y el negocio marchaba viento en popa. De repente, el mundo se detuvo. La pandemia “nos agarró muy desprevenidos”, reconoce Emiliano Iturriaga. Durante seis meses cerraron por completo los viajes, pero el equipo no decayó.
Les ayudó a no perder el entusiasmo tener claro cuál era el problema que buscaban solucionar. “Algo que ha sido clave para nosotros desde el principio, antes de la pandemia, es el tema del propósito. Crear un equipo y tener muy claro cuál es tu propósito y cuál es el porqué de lo que estás haciendo”, dice.
Para Emiliano y su equipo, fue clave mantenerse enamorados del problema, no de la solución. Aunque la pandemia ponía en duda el modelo de negocio de Rutopía, el problema de ayudar a construir un turismo diferente seguía existiendo.
Así que usaron los “tiempos muertos” para innovar con la idea de digitalizar el turismo y desarrollaron el Mapa Ecoturístico de México, una base de datos propia y regional abierta al público, para cualquier persona que desee realizar un viaje sustentable y cómodo.
Sin planearlo, este mapa se convirtió en punta de lanza de su estrategia de negocios postpandemia.
“Si hubiéramos estado casados con una solución y un proyecto en específico, hubiera sido suficiente para creer que ya no íbamos a hacer nada, pero como eso no es lo que nos une, sino lo que nos une es el problema, eso es el muégano con lo que todo el equipo está unido. Por eso pudimos ser resilientes.”
Genaro Mejía es periodistadigital y denegocios con más de 20 años de experiencia y LinkedIn Top Voices 2019