En el panismo y el perredismo: confrontación; y viene la reforma energética

División en el PAN

Al puro estilo caciquil, Gustavo Madero, “pasó” la prueba del ácido, cuando en medio del caos el Partido Acción Nacional (con un fast track), renovó sus estatutos y, con ello, se ha confirmado el voto directo de la militancia panista para elegir al presidente del PAN, entre otras cosas, exhiben que el pariente del Apóstol de la Democracia trae juego tapado para lo que viene.

El Faraón El Faraón Publicado el
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División en el PAN

Al puro estilo caciquil, Gustavo Madero, “pasó” la prueba del ácido, cuando en medio del caos el Partido Acción Nacional (con un fast track), renovó sus estatutos y, con ello, se ha confirmado el voto directo de la militancia panista para elegir al presidente del PAN, entre otras cosas, exhiben que el pariente del Apóstol de la Democracia trae juego tapado para lo que viene.

En una Asamblea en la que las manifestaciones de repudio, rechazo y reprobación aumentaron en contra de la gestión de Madero, el descendiente del Apóstol de la Democracia, tranquilamente, escuchó los gritos de “¡cobarde!”, “¡fraude!” y “¡mentiroso!” y, sin embargo, la Asamblea continuaba.

Las crónicas periodísticas relatan que la Asamblea de marras fue todo un escándalo, en la que muchos aprovecharon para demostrar que, en todo este jaleo la mano de Felipe Calderón sigue moviendo la cuna desde Harvard. 

Ejemplo de ello fue el papelón de reventadora que jugó Priscila Vera Hernández, directora del IMJUVE en el sexenio calderonista.

En todo este rejuego de reformas panistas, que parecía todo menos un evento político, le lanzaron latas de refresco, revistas y muchas bolitas de papel a Gustavo Madero y, sin embargo, la Asamblea continuaba. 

Hoy, pues, esa civilidad, ese buen comportamiento, esa disciplina, esos buenos modales de los militantes y simpatizantes de Acción Nacional, solamente son un recuerdo. 

De ese partido político, fundado por Manuel Gómez Morín y en el que militaron personajes como Manuel González Hinojosa, Carlos Castillo Peraza, Bernardo Bátiz, Adolfo Christlieb Ibarrola y Manuel Clouthier del Rincón, hoy solamente queda una caricatura de organización política cuyos integrantes tienen fuertes enfrentamientos por dinero y por poder. 

Dato al canto

Priscila Vera Hernández, una de las “reventadoras” más gritonas en la Asamblea panista del sábado, fue mujer de paja en el Imjuve de la entonces dirigente del PAN en la ciudad de México, Mariana Gómez del Campo.

Durante el sexenio de Calderón el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), fue instrumento al servicio panismo y estuvo controlado por la presidenta del Partido Acción Nacional (PAN) en el Distrito Federal, Mariana Gómez del Campo, cuyos familiares fueron beneficiados con jugosos contratos otorgados por el organismo de la juventud, cuya directora era Priscila Vera Hernández, dependencia en la que cercanos a la prima (la señorita Gómez del Campo) de Margarita Zavala –esposa de Felipe Calderón–ocuparon puestos importantes.

Con base en documentos del Imjuve, a cargo de Priscila Vera, la institución suscribió un contrato (IMJ-CONT-AD-023/2007), fechado el 2 de mayo de 2007, en el que se estipuló una “adjudicación directa” por 473 mil 684 pesos en favor de Teresa Gómez del Campo Gurza, hermana de la entonces lideresa del blanquiazul en el Distrito Federal, por concepto de un “análisis temático y compilación de documentos de la agenda legislativa federal”. 

Hoy, Priscila exige acabar con los malos manejos y la impunidad. Por eso grita “al ladrón, al ladrón”.

División en el PRD

El perredismo, dividido de entrada y de salida, también llevó a cabo su Consejo Nacional.

En esta ocasión el petróleo fue la manzana de la discordia entre las diferentes tribus que conforman al Partido de la Revolución Democrática. “Los Chuchos” (Zambrano y Ortega), aferrados a continuar siendo ornato del Pacto por México, insisten en que el pacto no es una alianza con el gobierno, sino una mesa de negociación para “evitar el diálogo se concentre entre el PRI y el PAN” (Pablo Gómez dixit).

La otra corriente, de las muchas que hay en el partido del sol azteca (encabezada por René Bejarano y su señora Dolores Padierna), se encuentran convencidos de que las líneas del pacto son privatizadoras.

Y como a veces, al interior del PRD, no se requieren manzanas, la discordia persiste, por lo cual el perredismo seguirá cayendo como piano, pues las tribus, si no van en una misma línea en algo tan importante y trascendental como es el petróleo, remotamente se pondrán de acuerdo en nimiedades.

El PRD padece el mismo problema que el PAN. Es decir, se extraña a personajes como Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez.

Por lo pronto, ya se anunció que habrá periodo extraordinario en la Cámara de Diputados. Alguien tiene dudas de que la Reforma Energética pasará. Es pregunta.

Duarte Jáquez, Juan Gabriel y Alejandro Fernández

Platican que en el estado de Chihuahua, simpatizantes del priismo, del panismo y del perredismo, reprueban lo que hace algunas semanas su gobernador, César Duarte Jáquez, decidió durante la estancia por esas tierras de los cantantes Juan Gabriel y Alejandro Fernández.

Que la Casa Oficial de la capital del estado, tuvo como invitados especiales, con varios días de diferencia, al autor de “Pero qué necesidad” y al intérprete de “Me dediqué a perderte”, cosa que lejos de caer bien entre la sociedad, esta decisión de Duarte Jáquez fue reprobada, pues afirman que la Casa de Gobierno nada tiene que ver con reventones o tertulias hasta alta horas de la madrugada.

Con ello el gobernador de Chihuahua ha demostrado para qué deseaba llegar a “mandar” desde su Palacio de Gobierno… Tan seriecito que se veía y tan frívolo que nos resultó, comentan en corrillos palaciegos.

Por cierto, en Chihuahua, los tiempos no están como para hacer ese tipo de papelitos.

César Duarte demuestra que trae la escuela de Calígula y Nerón, emperadores romanos de triste memoria.

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