Ejemplos, el acuerdo sino-ruso en Vladivostok en la reciente cumbre de la APEC; la aceptación de Rusia como miembro 156 de la OMC y las pláticas tendientes a lograr el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP por sus siglas en inglés), a las cuales se invitó el pasado junio a México y los industriales mexicanos podrán estar en el “cuarto de junto” para conocer lo que se discute y opinar.
El contexto mundial reclama imaginación para impulsar las manufacturas nacionales sin dejar de competir, buscando emparejar cada vez más la cancha en donde se desarrolla la competencia.
Por ejemplo, Brasil –ante subsidios disfrazados en China- busca “protegerse” con la imposición de aranceles que van del 10 al 25 por ciento a las importaciones de acero y manufacturas; y el gobierno de EU, ante el crecimiento y acumulación de inventarios de acero en China, otorga apoyos para aumentar las exportaciones.
En Estados Unidos, el Presidente Barack Obama parece decidido a no transferir empleos de los norteamericanos a otros países, y para ello da la batalla en varios flancos.
Hace un par de meses creó el Centro para la Aplicación Efectiva de las Leyes Comerciales Internacionales cuyos alcances y metas lo hacen ver impresionante, ya que coordinará a los Departamentos de Estado, Justicia, Agricultura, Comercio, Seguridad Nacional y del Tesoro por lo que hace a la aplicación de leyes comerciales, especialmente las relativas a salvaguardas, antidumping y propiedad intelectual.
Asimismo coordinará a otras agencias con responsabilidades relacionadas con el comercio y los recursos de inteligencia de EU para intercambiar información relacionada con violaciones potenciales; al tiempo que promoverá mayor participación de trabajadores y empresas en la identificación, reducción o eliminación de dichas barreras.
El Instituto de Política Económica de EU emitió a mediados de agosto un reporte en el que señala que entre 2001 y 2011 el déficit comercial de EU con China ha provocado la eliminación de más de 2.7 millones de empleos, de los cuales 2.1 millones son del sector manufacturero.
En México, datos recientes revelan que en dicho comercio por cada punto porcentual que aumentan las compras a China, nuestro producto interno disminuye 0.125 por ciento, casi 16 mil 300 millones al año, lo que se tradujo en 43.6 mil empleos formales que no se crearon durante 2011.
Información reciente de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero, anualizados a mayo, revelan que las importaciones chinas aumentaron en este 2012, 116 por ciento.
Después de la inseguridad, el problema más grave que enfrentamos sigue siendo la falta de crecimiento económico y la generación de empleos suficientes.
Dentro de este contexto, la pregunta es: ¿resulta lógico esperar resultados distintos, si seguimos haciendo lo mismo? Es obvio que en materia económica algo no está funcionando y se debe cambiar.
El autor es presidente de la Comisión de Comunicación de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero.