Vaya que los tweets de los poderosos pueden terminar creando grandes conflictos.
Ayer la cuenta de Twitter del presidente Felipe Calderón –que como es sabido no solo es atendida por él sino por un equipo– provocó un serio conflicto.
Ello cuando lanzó por las redes una opinión sobre la fuga de los 132 reos en Piedras Negras, Coahuila.
El tweet decía que los presos solo se fugan de los Ceresos no federales.
El comentario fue interpretado como una doble e innecesaria agresión para el gobernador Rubén Moreira.
Primero, porque entre los fugados abundaban los presos federales. Sí, de esos que inundan las cárceles estatales porque la federación no tiene penales suficientes para encerrar a las víctimas de su guerra.
Y segundo, porque quien sea que haya escrito ese tweet presidencial, se olvidó que si un gobernador siempre defendió la controvertida lucha contra el narco del inquilino de Los Pinos, ese es el de Coahuila.
Marcelo pintó su raya con Morena
Como se esperaba, el “segundo acto” del último informe de gobierno de Marcelo Ebrard fue el primer acto de su campaña presidencial de 2018.
Para que no hubiera ninguna duda de que el evento fue su primer acto formal de precampaña, el jefe capitalino Marcelo Ebrard dijo en su mensaje: “sigue y lo sé, una larga lucha importante y difícil para que en el 2018 yo pueda participar como candidato”.
Y sí, hubiera estado muy bien que el jefe de Gobierno iniciara su campaña en el Auditorio Nacional, siempre y cuando el evento no hubiera sido un acto oficial financiado con recursos públicos.
Sin embargo, las cosas no quedaron ahí. Por la tarde, el jefe de Gobierno le pintó su raya a Andrés Manuel López Obrador.
En una entrevista de radio Ebrard dijo que no se irá del PRD, como tampoco se afiliará a Morena.
Habrá que ver de qué cuero de la Izquierda salen más correas en el 2018, cuando el Movimiento de López Obrador sea ya un partido político.
La reforma de la reforma
Aunque la mayoría da por un hecho que la reforma laboral será aprobada sin mayores trámites y sobresaltos –siempre y cuando no se toquen las prerrogativas de los sindicatos– todo parece indicar que su aprobación no será tan fácil como muchos suponen.
Basta ver cómo le fue en su comparecencia a la secretaria del Trabajo Rosalía Valdez en la Cámara de Diputados el lunes pasado, que no sabia ni qué decirles a los diputados que la cuestionaron.
Hasta el polémico líder priista petrolero Ricardo Aldana se vio brillante en sus exposiciones frente al desempeño de la secretaria del Trabajo.
Vargas Llosa condena a Calderón
No nada más el vocero del Episcopado condenó la estrategia de guerra de Felipe Calderón.
Sin ponerse de acuerdo, el Premio Nobel de literatura Mario Vargas Llosa coincidió con el diagnóstico de que la guerra de Calderón es una estrategia “insensata”.
El escritor espera que Peña Nieto “cambie la estrategia insensata de combatir las drogas mediante la represión que ha llevado a cabo Felipe Calderón porque no es el camino y México lo ha demostrado clarísimamente”.
A ese paso, Felipe Calderón pasará a la historia como Jack El Destripador.
Desde luego se espera la reacción del doctor senador Ernesto Cordero, defensor oficial de Calderón.
¿O mandarán a Garcia Luna a contestarle a Vargas Llosa?
