El súper subsecretario
Nadie está seguro de cómo actuará la nueva estructura del gobierno de Jalisco. La creación de las súper secretarías parece ser una apuesta que nadie termina de entender.
Y es que aunque la concepción inicial de órganos como la Fiscalía General del Estado significaba un cambio completo de organigrama, ciertas modificaciones en los últimos días dejan entrever que en realidad no se trata de un rediseño, sino de –en varios casos- un cambio de formas.
Redes GuadalajaraNadie está seguro de cómo actuará la nueva estructura del gobierno de Jalisco. La creación de las súper secretarías parece ser una apuesta que nadie termina de entender.
Y es que aunque la concepción inicial de órganos como la Fiscalía General del Estado significaba un cambio completo de organigrama, ciertas modificaciones en los últimos días dejan entrever que en realidad no se trata de un rediseño, sino de –en varios casos- un cambio de formas.
Las nuevas secretarías están presididas –en su mayoría- por especialistas, académicos, personajes que no habían figurado en la política local. Pero quizás en las subsecretarías es donde esté el detalle.
Porque en los cambios se les está otorgando atribuciones adicionales a estas direcciones, que hacen pensar si en realidad no siguen actuando como las secretarías que hasta hace unas semanas existían.
Tal es el caso de la que preside el priista Salvador González Reséndiz. Su participación como subsecretario de Administración –órgano al mando de Ricardo Villanueva- le permitirá tener acceso a uno de los presupuestos más amplios del Ejecutivo.
Y esto, a pesar de que como alcalde de Puerto Vallarta dejó endeudado al puerto por alrededor de 3 mil millones de pesos.
Pero entre sus atribuciones también estará el control del personal, no sólo del gobierno del estado sino de todos sus Organismos Públicos Descentralizados (OPD) y empresas de participación social; se calcula que más de 30 mil personas laboran en esas áreas.
Si bien el gobernador decidió al final no ponerlo a la cabeza de alguna secretaria, le dio una subsecretaría superdotada.
Tal parece que el espíritu centralizador del gobierno entrante no pierde oportunidad de concentrar más y más poder en algunos personajes que no figuran como titulares de las superdependencias.
En Congreso ¿postergan solución?
La apertura al diálogo entre el gobierno del Estado entrante y los diputados parece más un doble discurso que una relación honesta.
Lo que en realidad está en juego es la distribución de los 200 millones de pesos –que se desprenden del último crédito del ex gobernador Emilio González Márquez- y que se tomará como un adelanto de su presupuesto.
Se sabe que ese dinero llegaría a más tardar en la primera quincena de marzo.
Razón que explica la ansiedad de los diputados y su súbito interés de demostrar que cada fracción está haciendo lo propio para limpiar al Congreso.
¿Cómo harán los diputados para cerrar el ejercicio fiscal si se les adelanta dinero? ¿Será que en octubre nuevamente se repita la clásica escena de la escasez de recursos? ¿Hasta entonces sucederá la verdadera reestructura del Congreso?