¿El súper Peso es malo para la economía?
Se habla de “súper peso” porque a lo largo de los meses continúa apreciándose, es decir, se necesitan menos pesos para comprar cada dólar
Tonatiuh Martínez AviñaPrimero definamos qué es el “súper peso”. La moneda mexicana está viviendo un momento de fortaleza colocándola en la palestra de las monedas que más han ganado terreno frente al dólar. Durante todo 2022, fue la moneda mejor valorada, venciendo al real brasileño, al peso peruano o el rublo ruso. Se habla de “súper peso” porque a lo largo de los meses continúa apreciándose, es decir, se necesitan menos pesos para comprar cada dólar. En tan solo dos meses la moneda mexicana se recuperó, pasando de 18 a casi 17 pesos por cada dólar.
En perspectiva, durante el sexenio de Felipe Calderón el tipo de cambio subió dos pesos. En menos de tres meses, de abril a junio recuperó la mitad de lo perdido en seis años. Durante este Gobierno, la apreciación de la moneda mexicana es de 16.16 por ciento, pasando de 20.35 (30 de noviembre de 2018), a 17.06 el 15 de junio de 2023.
Distintos analistas configuran una serie de argumentos en contra del comportamiento actual de la moneda. El más socorrido subraya que los exportadores del país están perdiendo competitividad. Su punto es que, por cada unidad vendida, las empresas que colocan sus productos en el exterior están recibiendo menos pesos. Sin embargo, se omite el punto relacionado con el volumen de venta. La primera línea de ganancia de las empresas, son los ingresos brutos, se obtiene al multiplicar volumen por precio. De esta forma, si la cantidad vendida aumenta, se compensará parcial o totalmente el diferencial de caída en precio. Y de hecho es lo que está ocurriendo.
Las exportaciones por tipo de bien (INEGI, 2023), consideran los bienes de consumo (25 por ciento), bienes de uso intermedio (44 por ciento) y bienes de capital (31). El porcentaje indica su relevancia en el total de las exportaciones. Si consideramos enero de 2021 como año base, observamos altas y bajas comunes en este tipo de series, lo más relevante es la tendencia ascendente. En cada tipo de bien se registra un aumento. Si hablamos de una serie más extensa (desde 2016) y partiendo de exportaciones petroleras y no petroleras, el crecimiento es constante y sostenido, los últimos dos años ha sido de doble dígito. Este aumento solo podría ser explicado por un aumento en el volumen de venta.
Otro argumento es que las personas que reciben remesas, al momento de hacer el cambio a pesos, están “perdiendo”, a este comentario tenemos que arroparlo de contexto. El envío de remesas no es fijo, también va en aumento, en enero de 2019, el promedio por transacción enviado al país era de 312 dólares, en abril de 2023 fue de 382 dólares por transacción. Y aunque es correcto decir que por cada dólar se tienen menos pesos cuando se aprecia la moneda nacional.
También es justo indicar que las remesas van en aumento. Durante el mes de abril ingresaron 5 mil 003 millones de dólares por concepto de remesas familiares, un crecimiento de 6.3 por ciento en términos anuales, hilando 36 meses consecutivos al alza, iniciado desde el mes de mayo de 2020 (BBVA, 2023).