El que tiene no presume
¿Eres de las personas que gasta lo que no tiene y luego anda desesperado tratando de conseguir como pagar lo que debe?
Esa persona fui yo durante años, mi lema era "antes muerta que sencilla" y vivía con la angustia de no saber cómo iba a pagar todo lo que según yo me hacía feliz.
Annette Manautouhttps://www.youtube.com/watch?v=v3J1OetRr_g
¿Eres de las personas que gasta lo que no tiene y luego anda desesperado tratando de conseguir como pagar lo que debe?
Esa persona fui yo durante años, mi lema era “antes muerta que sencilla” y vivía con la angustia de no saber cómo iba a pagar todo lo que según yo me hacía feliz.
Según Eckhart Tolle, el ego dice: “Tengo, luego soy y, cuanto más tengo, más soy”. Vivimos en una cultura que equipara enormemente lo que vales con lo que tienes y cuánto tienes. Si no puedes ver a través de este engaño colectivo, estarás condenado a perseguir cosas por el resto de tu vida con la vana esperanza de descubrir así lo que vales y completar tu sentido del yo.
La pregunta es, ¿cómo puedes librarte del apego a las cosas? Ni lo intentes, es imposible. El apego a las cosas desaparece por sí mismo cuando ya no intentas encontrarte en ellas. Mientras tanto, basta con que seas consciente.
A veces puede que no sepas que estás apegado a algo hasta que lo pierdes o existe el peligro de perderlo. Si entonces te enojas o te angustias, es que estás apegado.
Cuando eres consciente de que estás identificado con una cosa, la identificación ya no es total. Ser consciente de que hay apego, es el comienzo de la transformación de la conciencia.
Entre mayor sea tu nivel de conciencia, menos necesidad de poseer cosas tendrás. Si te pones a pensar lo que realmente nos hace felices no son las cosas materiales, ésas las adquirimos pensando que nos traerán felicidad, pero el gusto nos dura tan poco que siempre queremos más.
La vida es muy fácil, nosotros somos quienes la complicamos con las elecciones que hacemos. Es el ego haciendo de las suyas. Gastar un dinero que en verdad no se tiene empieza a complicar la vida. Esto solo es un placer buscado para compensar el sufrimiento, un vano intento de llenar un vacío interno. Y qué ironía que eso se torna en un círculo vicioso de carencia.
Si eliges llenar tu vacío con cosas, obtienes un resultado que te desagrada y para compensar ese resultado haces algo que al principio parece darte placer (sigues gastando), pero que termina aumentando la complicación y así entras en una espiral de desgracia que termina por notarse en tu desempeño, tu ánimo, tu salud y tu actitud. Ese daño que te haces te hace sufrir y el que sufre tiende hacer sufrir a los demás. Acumulas tanta hiel que la derramas.
Por eso, con una reflexión como la que escribo hoy, comparto la intención de detener tanto derrame de hiel eliminando su fuente de origen: las propias elecciones.
Está comprobado que es más feliz el que menos necesita y que entre menos sientas que necesitas, es cuando más vas a tener. Es una experiencia de riqueza extraordinaria que sugiero nadie se pierda. Hacer brillar tu luz vale mucho más que todos los relojes, carros, zapatos y ropa que puedas comprar.
La verdadera riqueza es ir caminando por la calle sin la necesidad de usar cosas lujosas sabiendo que tienes el dinero suficiente y de sobra para ellas, pero ya no las necesitas. Todavía se siente mejor el saber que tienes, sin sentir la necesidad de decírselo a nadie. Ya no necesitas justificar que no vas caminando con ropa y zapatos de diseñador puestos.
Llega un momento cuando alcanzas un estado de conciencia que mientras tú conozcas tu condición, es suficiente. Vivirás una de las mayores dichas de una Nueva Conciencia: cuando no necesitas demostrar nada. A nadie. Nunca.
Preferirás vivir una experiencia que llenará tu alma, en vez de tener algo que sólo tocará tu cuerpo o estimulará tus sentidos. Pienso y siento que es un punto de evolución donde al fin llegas a tu lugar en esta vida. Si sigues haciéndote daño con tus elecciones, claramente es una señal de que no estás en el lugar que te corresponde.
Siempre hay tiempo para corregir. Observa tus elecciones, hasta que dejes de hacerte daño.
Te invito a hacer un alto en tu vida para ver si vas bien o te regresas. Es indispensable entrar en tu centro, ese espacio que te ofrece plenitud y abundancia. Ese lugar donde no tienes que demostrar nada a nadie nunca. Ese lugar donde la Luz fluye a través de ti, donde todo se te da fácil, porque es ahí donde perteneces. Ese lugar al que todos, absolutamente todos, estamos invitados a encontrar, teniendo la plena certeza de que existe.
Ese lugar donde en paz, en silencio y sin alarde, continuamente experimentas una gran emoción por ser y existir.