El puyazo que soltó ayer en Facebook el exgobernador Benjamín Clariond Reyes le lanza más pólvora a la guerra entre los ipecos y la administración de Rodrigo Medina por el ISN.
El bigotón dijo que regresó de viaje contento por la transformación que va teniendo México, pero preocupado por la de Nuevo León.
Y como El Benjas pertenece a los dos gremios, al de la IP y al del PRI donde milita el gobernador Medina, pues se ve que ya tomó posición.
Se nota que es uno más de los detractores dentro del PRI que no pueden aceptar a Medina y que quieren la salida del mandatario estatal.
Así como cuando él operó alguna vez para sacar a Sócrates Rizzo de la gubernatura y contó con la ayuda de Natividad González Parás desde la Subsecretaría de Gobernación.
Gubernatura que él asumió “de grapa”, porque no hizo campaña ni ganó elección.
Inocente culpabilidad
En la administración de Mauricio Fernández al frente de la Alcaldía de San Pedro hubo muchos escándalos, pero al menos uno de ellos inexplicablemente sigue vigente.
Se trata de la detención de dos policías de San Pedro que en junio del año pasado dejaron que huyera un robacoches en la zona de Valle Oriente.
Fue un escándalo porque en junio los elementos Jorge Eduardo Garza Castillo y Héctor Eduardo Balleza Vázquez atendieron la denuncia de un ciudadano que iba siguiendo a dos ladrones que despojaron a su hija de un vehículo.
Y que al acudir ambos policías sampetrinos al lugar, dejaron ir a uno de los robacoches y solamente detuvieron a un “halcón” que se quedó allí.
Según la indagatoria, una vez que ambos policías fueron detenidos por la Agencia Estatal de Investigaciones, al menos Jorge Eduardo Garza Castillo confesó recibir mil dólares al mes para trabajar con “la oficina” a cargo de un tal “Cochís” en San Pedro.
Organización que le ordenaba a través de un nextel y con una clave, dejar circular ciertos vehículos.
Sin eran de “la oficina”, le daban una clave y podían seguir adelante, pero si no era así, podía detenerlos, revisarlos o multarlos.
La detención ocasionó aquella vez que Mauricio Fernández incluso retara a golpes al procurador Adrián de la Garza y que le pusiera adjetivos altisonantes al padre de la víctima del robo.
Pero resulta que todavía hoy, pese a la confesión del policía Jorge Eduardo Garza Castillo, el prestigiado abogado Ernesto Canales sigue tratando de sacar de la cárcel de Cadereyta a este policía.
Que porque el elemento es hijo de su chofer.
Pero ahora se sabe que el uniformado ni siquiera había pasado las pruebas de control de confianza en San Pedro.
Era uno de los policías privilegiados por los altos mandos municipales y por el propio exalcalde Mauricio Fernández.
Así que quizás sea hijo del chofer de Canales, o misionero de la Santa Cruz, pero lo que aquí sorprende es tanta insistencia ante un confeso. ¿Estará Mauricio detrás de Canales?…
